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Disturbios en marcha contra Macron por la suba de combustibles

El movimiento de los "chalecos amarillos", movilización ciudadana contra el presidente francés, Emmanuel Macron, y el alza de los precios de los combustibles, congregó ayer a más de 244.000 personas en Francia y se vio empañado por varios accidentes, uno de ellos mortal.

Una manifestante murió en los Alpes, en el transcurso de la protesta, tras ser arrollada por una conductora que entró en pánico después de que los manifestantes golpearan su coche.

En el norte, un peatón también fue atropellado y se encuentra en situación de "urgencia absoluta". Otros incidentes causaron 47 heridos, tres de ellos graves, según fuentes oficiales. Además se vivieron altercados con las fuerzas de seguridad o entre "chalecos amarillos" y automovilistas que no manifestaban. 

Los "chalecos amarillos" -en referencia a las prendas fosforescentes que debe utilizar todo automovilista en caso de incidente en una ruta para tener una mayor visibilidad- protestan contra el alza del precio de los combustibles decidida por el Gobierno, que aplicó nuevas tasas con fines ecológicos, pero también contra la política "injusta" del Estado francés, que limitaría, según ellos, el poder adquisitivo.