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En una semana clave para el Brexit, May logró apoyo de empresarios

La primera ministra defendió el borrador consensuado con la Unión Europea. Recibió el respaldo de la Confederación Industrial Británica.

La primera ministra Theresa May logró ayer el apoyo del mundo empresarial en una semana clave para el Brexit, cuando se dispone a finalizar su acuerdo con Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), que aseguró que está "completamente acordado", pese a la oposición británica.

May defendió el borrador consensuado con la UE en un discurso en el congreso anual de la patronal Confederación de la Industria Británica (CBI, en inglés), cuyo presidente, John Allan, le brindó su apoyo al considerar que es mejor el pacto "a que no haya ninguno".

Allan sostuvo que las empresas reunidas en un hotel en Londres "serían las primeras en reconocer que este acuerdo no es perfecto", pero "abre la ruta a un pacto comercial a largo plazo y desbloquea el periodo de transición, lo mínimo que las empresas necesitan para prepararse para el Brexit.

"Y lo más importante, evita la ruina que sería una salida sin acuerdo", afirmó el presidente de la CBI, la mayor organización empresarial del país, que representa a 190.000 negocios.

La líder conservadora, que afronta una posible moción de confianza dentro de su partido, dijo a los presentes que el acuerdo para la salida de la UE está concluido, lo que dificultaría que se hagan cambios, tal como piden muchos conservadores y la oposición política británica.

"El acuerdo de salida está completamente acordado, sujeto por supuesto a que se alcance un pacto total sobre la futura relación" comercial, lo que debe suceder en una reunión del Consejo Europeo este domingo, destacó, citada por la agencia de noticias EFE.



Posición



En sintonía con May, el negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, aseguró que los 27 países que seguirán en el club comunitario tras la salida del Reino Unido apoyan el acuerdo preliminar alcanzado por los negociadores la semana pasada.

May insistió en Londres en que el documento permitirá cumplir con uno de los principales mandatos del referendo del 23 de junio de 2016 -en que 52 por ciento de los británicos votó por abandonar la UE-, "recuperar el control de las fronteras".

Con el Brexit, que se ejecutará el próximo 29 de marzo, el Reino Unido cambiará su sistema migratorio, de manera que los ciudadanos comunitarios ya no podrán "saltarse la fila" de inmigración, declaró.

Los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios esperan aprobar el pacto en una cumbre extraordinaria el próximo domingo, si bien España ya ha adelantado que exigirá garantías respecto a Gibraltar.

Además, el acuerdo necesitará el visto bueno de la Eurocámara y el Parlamento de Londres, donde May no tiene asegurado el apoyo necesario, después de que sus socios del Partido Unionista de Irlanda del Norte (DUP) lo hayan rechazado, al igual que la oposición. En otro discurso en el congreso de la CBI, menos concurrido que el de May, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, confirmó hoy que su formación votará en contra del borrador planteado y, si no es aprobado, pedirá elecciones generales.

Por otra parte, May afronta una posible moción de confianza por parte de diputados de su partido que, entre otras cosas, consideran que el texto amenaza la integridad territorial del Reino Unido, pues contempla un estatus especial para Irlanda del Norte.

Para que pueda plantearse, la moción necesita el respaldo de 15 por ciento (48) de los parlamentarios conservadores, y, de perderla -algo que ahora parece improbable-, May dejaría de ser líder conservadora y primera ministra.



Agencia Télam