Nacionales |

Adhesión parcial en el interior, con más impacto en grandes ciudades

La falta de transporte fue clave para que la medida de fuerza tuviera éxito en los principales centros urbanos. El paro nacional también se sintió en las escuelas

El paro general convocado por la CGT se sintió ayer en las principales ciudades del país, donde no hubo transporte, ni escuelas públicas y muchos comercios no abrieron sus puertas.

En la ciudad de Rosario la medida de fuerza se hizo sentir con contundencia en los bancos, bares, restaurantes, complejos de cines, estaciones de servicio y cabinas de peajes de toda la ciudad y hubo una significativa movilización.

El cruce de las peatonales Córdoba y San Martín, corazón del microcentro comercial de Rosario, fue el punto de encuentro de una manifestación de los gremios agrupados en el Movimiento Sindical de Rosario, que realizaron allí un acto del que participaron también organizaciones políticas y estudiantiles.

Por otra parte, en Tucumán no circuló ninguna de las líneas de colectivos urbanas, metropolitanas, rurales ni de larga distancia en ninguna ciudad, pero en la capital hubo varios comercios que abrieron, aunque vendieron poco según los testimonios recogidos por la prensa local.

No abrieron los bancos, ni las escuelas pero sí muchos de los bares y restoranes de la ciudad que buscaron aprovechar el movimiento de gente en la calle, aunque al igual que los comercios, no tuvieron un buen nivel de ventas.

Al mediodía se llevó a cabo una movilización de sindicatos y organizaciones sociales a la plaza Independencia, para expresar su rechazo a la política económica del gobierno nacional.



En el sur



En la Patagonia el paro general se sintió no sólo en la paralización de la mayoría de los comercios y servicios públicos sino también en las diversas marchas, cortes de ruta y ollas populares que se realizaron en la región.

A primeras horas de la mañana, en la provincia de Neuquén, trabajadores estatales cortaron la ruta 22 en Plaza Huincul y la CTA encabezó una marcha al monumento a San Martín, donde se realizó una olla popular de la que participaron organizaciones de desocupados y partidos políticos.



Calles desiertas



En General Roca, Río Negro, las calles amanecieron desiertas, mientras que en Bariloche hubo quema de cubiertas, distribución de panfletos, y basura en las calles del centro cívico, como consecuencia de la paralización de la recolección de residuos.

También en Mendoza los micros funcionaron con frecuencias reducidas y en las escuelas hubo pocos alumnos, mientras que no hubo bancos y el aeropuerto Francisco Gabrielli estuvo casi paralizado, en tanto que miles de manifestantes  se sumaron a la medida de fuerza marchando por el centro de la ciudad.

Sin embargo, desde la Dirección General de Escuelas de Mendoza señalaron que tanto en la mañana como en la tarde hubo un alto presentismo docente en todas las escuelas de la provincia.

Según se informó, en 784 colegios, se registró el presentismo de 32.396 docentes. 

                           

                                En el norte



Por otra parte, en la provincia de Jujuy el paro convocado por la CGT paralizó la circulación de colectivos de línea y de larga distancia, mientras que los comercios abrieron sus puertas de manera parcial.

Las escuelas públicas y privadas no funcionaron debido a la adhesión de todos los gremios de la educación; los hospitales funcionaron sólo con guardias y el Sindicato de Obreros Municipales (Seom) cortó los accesos a la Municipalidad de la capital provincial.

En Catamarca, en tanto, el paro se sintió principalmente en los transportes, tanto públicos como privados, y paralizó la actividad de varios negocios.

Los hospitales mantuvieron una planta limitada y algunos debieron cerrar por falta de personal, mientras que Aerolíneas Argentinas reprogramó todos los vuelos que tenía previstos para la jornada.

Por otra parte, la huelga paralizó el transporte urbano en la ciudad de La Plata, interurbano (a Capital Federal) y de larga distancia (a otros puntos del interior de la provincia de Buenos Aires y del país), por la adhesión de la UTA.

Tampoco hubo trenes, por la suma de gremios del sector, en tanto que las seis líneas de subterráneos y premetro porteñas se anticiparon con un paro que comenzó el lunes a las 20.