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Schiaretti ya está en campaña; tensión en Cambiemos

En medio de la polarización Macri-Cristina, reapareció Lavagna, el candidato tapado, quien salió a decir que hace falta una propuesta de unidad nacional. En Córdoba, el gobernador se muestra con Llaryora mientras arde la interna en el radicalismo.  Por Marcelo Irastorza

En medio de las vacaciones de la gente, los políticos hacen campaña. O dicho de otra forma: en este 2019, los políticos no se toman vacaciones. El presente año es netamente electoral y quienes son candidatos ya empezaron a recorrer sus respectivos territorios a la caza de votos. El cronograma de cara a las elecciones se halla en movimiento y, por consiguiente, la cuenta regresiva. En ese contexto, cada postulante desanda su propia estrategia política. Por ejemplo, Roberto Lavagna dejó de ser el candidato tapado. El exministro de Economía salió de su bajo perfil y se metió en el ruedo electoral. “Hace falta una propuesta de unión nacional”, dijo. Mientras Mauricio Macri busca su reelección presidencial y Cristina Fernández de Kirchner guarda bajo siete llaves su decisión final, el expresidente Eduardo Duhalde se encuentra trabajando en el armado de una alternativa electoral que tome distancia del macrismo y también del kircherismo. En ese sentido está convencido de que Lavagna es el candidato que el país necesita en estos tiempos de crisis. Lavagna fue el ministro de Economía que, primero con Duhalde y después con Néstor Kirchner, encarriló la economía del país tras la debacle del 2001, en medio del reclamo de la sociedad argentina para que se fueran todos los políticos. Lavagna se sacó una foto con Miguel Lifschitz, quien también se halla participando en la conformación de un espacio alternativo que incluya además al PJ Federal y a la UCR de Ricardo Alfonsín. Tras ese encuentro, el gobernador de Santa Fe declaró: “Me da la sensación de que Lavagna va a ser parte”. Lifschitz cree que el exministro aceptará el desafío de ser candidato presidencial, pese a que se avizora una fuerte polarización entre Macri y Cristina. ¿Se podrá articular una alternativa de ese tenor que sea realmente competitiva? En ese marco, hay una jugada que busca unir al peronismo racional con los K. Por ejemplo, días pasados el diputado Agustín Rossi llamó a formar un “gran frente opositor” que incluya a Sergio Massa y a Juan Manuel Urtubey, quien está lanzado como precandidato presidencial.



En Córdoba, Juan Schiaretti empezó a hacer campaña por las redes sociales. “Lo que más me gusta de venir a habilitar estas #obras es tener la posibilidad de conocer a los vecinos, escuchar sus historias y compartir un buen momento. En definitiva, las obras son para ellos”, tuiteó el gobernador, quien tiene preparada una batería de inauguraciones de cara al 12 de mayo próximo cuando se lleven a cabo las provinciales. Schiaretti hará campaña sobre la base de dos ejes fundamentales: por un lado, mostrará los logros alcanzados por su gestión y, por el otro, no contestará las críticas de sus eventuales rivales. Hoy por hoy, las encuestas señalan que el mandatario provincial, que también hace recorridas junto a Martín Llaryora, ganará las elecciones. De todas formas habrá que ver qué pasará cuando el proceso electoral entre en su etapa decisiva y con el candidato opositor ya definido. Mientras tanto, Schiaretti se muestra como un gobernante previsor a la hora de afrontar etapas de crisis como la que está atravesando actualmente la Argentina. En El Panal sostienen que, en el marco de situaciones críticas como la que está pasando el país, los electores buscan pilotos de tormentas que hayan demostrado sobrada capacidad para atravesar esas tempestades. En esta carrera electoral, nadie da ventajas. Días pasados, el gobernador pasó por Jesús María y dejó fondos para el festival. Pero también Ramón Mestre se mostró por el tradicional evento festivalero. Desde hace años, Jesús María se ha convertido en una vidriera para los políticos que salen a cazar votos. Mestre dijo que no se baja pese a las fuertes presiones que hay desde la Casa Rosada para que el candidato de Cambiemos sea Mario Negri. En Río Cuarto, Mestre hizo una demostración de fuerza apareciendo junto con los intendentes del sur cordobés de cara a la interna que está prevista para el 17 de marzo venidero. “Yo voy a ser gobernador de la provincia”, aseguró. El intendente cordobés indicó que si no hay consenso se tendrá que ir a una interna. Pero descartó de cuajo las encuestas, la herramienta que desde el macrismo quieren imponer para definir al postulante. Hay una fuerte tensión en Cambiemos. Negri se volvió a mostrar con Héctor Baldassi y Luis Juez ratificando la alianza que existe entre ellos. Todo indica que Negri llevará de vice a Baldassi, dado que Juez se bajó de la gobernación para pelear la intendencia de Córdoba. En el mestrismo afirman que el diputado radical es funcional a la estrategia macrista que busca borrar al radicalismo. En el entorno de Negri manifiestan que él es el dirigente de Cambiemos que mejor mide. Mestre propuso que el que salga segundo sea vice. ¿Se aceptará?



En su paso por el Imperio, Mestre arengó a los radicales a recuperar la intendencia riocuartense. El mensaje llegó al Palacio. Allí saben que todavía falta mucho pero dicen: “Hoy estamos gobernando. Llegado el momento trabajaremos por la reelección de Schiaretti y luego por la de (Juan Manuel) Llamosas”. La maquinaria electoral del PJ ya está en marcha.

Marcelo Irastorza

Redacción Puntal