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“Bajar de peso no es señal de que estás curada, sino recuperada”

Las coordinadoras de Fundación Alco se sumaron a la iniciativa organizada en todo el país para concientizar sobre esta enfermedad. Aseguran que el trabajo en los grupos es fundamental para brindar contención y mejorar la calidad de vida

La Fundación Alco (Asociación de Lucha contra la Obesidad) con sede en Río Cuarto se sumó ayer a la iniciativa nacional para concientizar sobre esta enfermedad.

A partir de las 10, realizaron una caminata en el parque frente al Centro Cívico y continuaron la jornada con una clase de zumba que se extendió hasta el mediodía.



“En Argentina hay un 63% de obesos adultos y entre un 20 y un 30% de niños con obesidad, quienes no van a llegar a los 90 años”, alertó Gloria Chicrana, una de las coordinadoras del grupo.

Además, exhortó a las madres presentes a cuidar a sus hijos y conducirlos por la vía de la alimentación saludable para prevenir el sobrepeso.

“El Dr. Cormillot dice que la obesidad es una habitación con picaporte hacia adentro. Podés tener tradición de familia gorda y  elegir no comer. De la misma manera, puede haber una predisposición genética pero tiene que ver más con la motivación propia y el autocontrol de cada uno. Depende cómo se asume cada uno”, explicó a este medio.

Gloria hace más de 20 años que forma parte de Alco. “La obesidad afecta socialmente, emocionalmente, contra la autoestima”, comentó. “La estética es una cuestión que viene por añadidura”, añadió. 

-¿Cómo se puede combatir esta enfermedad?

-Se tira mucho la pelota a un tercero, en ocasiones al Estado, pero el cuidado es propio. Tenemos que trabajar en la alimentación consciente. Para nosotros el remedio es la comida. Entonces arrancás con esa posibilidad de evitar el remedio. El 60%  de la enfermedad corresponde a un factor emocional y el 40% a la comida. No se come para engordar, pero se come porque hay algo de la vida de uno que no está bien y se intenta encontrar placer en la comida . 



 El grupo



Mónica Minudri es también una de las coordinadoras del grupo que funciona una vez por semana en la sede de la Unión Ferroviaria, en calle Vélez Sarsfield 625. Antes de comenzar la reunión, se dedican 10 minutos a realizar actividad física.

-¿Cómo trabajan en Alco?

Ayudamos a la gente a que pueda controlar lo emocional, que es el componente que más influye en la enfermedad.

Ahora estamos implementando un plan estratégico para que las personas puedan perder peso más rápido, lo que ayuda a motivarlas, pero en realidad nosotros no nos enfocamos en eso sino en una cuestión más integral. Gracias a este plan que viene supervisado desde Buenos Aires por el Dr. Cormillot, 20 personas han bajado 57 kilos en 9 semanas.

Pero, nosotras siempre decimos que bajar de peso no es señal de que esás curada, sino recuperada. Es necesario fomentar un cambio de hábito y de conducta.

-¿Qué porcentaje de asistentes al grupo están recuperados?

-El 30% de las personas que vienen al grupo están recuperadas. Si no te quedás en el grupo, la recuperación es imposible. Hay gente que baja 10 kilos, se siente mejor y deja de venir. Al tiempo, vuelven pero con todos esos kilos y más. 

Las coordinadoras no estamos aún recuperadas, sino en bajada. 



Lo principal: la contención



Haydeé Bueno, de 73, y Bibi Aguirre, de 71, forman parte de Alco hace muchos años. “En el grupo encontramos apoyo. Aprendemos cosas que nos mandan de Buenos Aires”, dijo Bibi.

“Me cambió la vida porque encontrás  contención”, opinó Haydeé. La mujer tiene artrosis, diabetes, hipertensión y no pudo terminar la clase de zumba por una molestia en la rodilla. 

“Reconocerse como obesa es lo primero porque la obesidad  es una enfermedad, y te permite enfrentarla como tal”, añadió.

En el caso de Eliana Cipriani, de 21, decidió unirse a Alco hace 3 meses porque quería sentirse bien: “No desde lo estético, sino en general”. “Venía engordando y empecé a tener dolor de rodilla”, explicó. En sus compañeros encuentra mucho apoyo para poder plantear sus problemas. “Además, aprendí a controlar los horarios de las comidas, la importancia de los líquidos y de hacer actividad física. Yo les recomiendo a los jóvenes que vengan porque hay contención y ayuda”. 



Magdalena Bagliardelli