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El campo, “con desilusión y desazón” tras los nuevos anuncios impositivos

El proyecto de cobrarle Bienes Personales al agro desató una ola de críticas de la dirigencia ruralista hacia el gobierno nacional. “Sólo se acuerdan de nosotros cuando hay necesidad de dinero en el Estado”, dijeron.

“Se sigue apuntando a los mismos sectores que siempre tienen que hacerse cargo de todo, los sectores productivos y los trabajadores. Mientras, la política sigue sin hacer el ajuste que el país necesita”, remarcó Gabriel De Raedemaeker, presidente de Cartez, al evaluar la posibilidad que se trata en el Congreso de aplicar el impuesto de Bienes Personales al campo y que formaría parte del presupuesto del año próximo.

El campo salió con los tapones de punta ante la decisión del oficialismo de impulsar una nueva carga tributaria, que se suma al regreso de las retenciones que fueron anunciadas el mes pasado.

“La verdad es que nos sorprendió y fue un impacto fuerte. Es que imaginábamos que el regreso de las retenciones era el último sacrificio que se le pedía al sector agropecuario, tal como lo había señalado el Presidente”, explicó De Raedemaeker ayer en declaraciones al programa radial Café Digital, que se emite por el 91.9.

“Este nuevo manotón al bolsillo del productor pega en un momento anímico para el productor muy crítico. Estamos con atraso en las lluvias y un atraso en la campaña que ya preocupa. Aparte va a tener un impacto muy grande por lo que representa, mucho mayor al inmobiliario rural. Le va a quitar posibilidad de inversión al productor en tecnología, fertilizante y otros insumos que van a recortar volumen final”, agregó el presidente de Cartez.

El dirigente precisó: “Ahora directamente será un costo más, un cargo impositivo mayor que se suma a lo que ya venimos soportando como presión tributaria altísima”.

En ese sentido, De Raedemaeker resaltó que “ya ha quedado demostrado que, en la medida en que se le quita el pie de encima al sector, la respuesta es contundente y muy rápida. Se vio con el maíz y con el trigo. Y eso es lo que más molesta. Además las permanentes modificaciones en las reglas de juego. No hay posibilidad de terminar un proceso productivo con las mismas condiciones con las que se comenzó. Esto y la vuelta de las retenciones abren el escenario a una marcha atrás sobre todo lo que dijo y realizó el Gobierno”.



Redacción Puntal