Río Cuarto |

Ferias: una opción frente a la crisis que revoluciona la forma de vender

Funcionan más de 30 en la ciudad y aglutinan a más de 50 emprendedores y artistas. Ayer, frente al centro cultural Casa Late hubo stands en la calle y música en vivo. Este año quedó conformada una red de feriantes para coordinar los eventos

Como respuesta a la crisis, varios emprendedores de la ciudad -y de la región- se animan a abrir espacios de venta en sus hogares o a través de redes sociales, y participan de las diversas ferias que se organizan los fines de semana en lugares públicos y privados.

Ayer, desde las 18, frente al espacio cultural y café Casa Late, en Alvear al 1273, se desplegaron más de treinta stands de emprendedores de distintos rubros: ropa de adultos y de niños, indumentaria deportiva,  bijouterie, plantas, quesos, vinos, accesorios, lencería, muebles, entre otros artículos. Además, la actividad estuvo atravesada por el cierre de los talleres culturales que se realizaron durante el año en el centro cultural, entre ellos el de música, que coronó la jornada con una cantata navideña.

Agostina Gil, dueña de Casa Late, y Agustina Brun, vendedora de lencería y una de las impulsoras de la Feria Late, contaron que esta iniciativa viene realizándose desde el 8 de marzo, pero que es la primera vez que se deciden a ocupar la calle. 

-¿Cómo surge la idea de armar esta feria?

-Agostina: Por la crisis que atraviesa el país... es muy dificil organizar un local.

-Agustina: el otro día me hicieron esta pregunta y me decían que somos muy dedicados los emprendedores, yo creo que sí. La crisis golpeó a muchos sectores incluso comerciantes que también quieren salir a la calle. La crisis está en todos lados, en el showroom y en el local comercial. 

-Esta iniciativa también tiene que ver con brinda otra experiencia de consumo... 

-Agostina: Sí. Es otro tipo  de ventas, es una forma de revolucionar las ventas. Está ligado a la experiencia: vas a comprar, escuchás música, te encontrás con otra gente, es un paseo.

-Agustina: Nosotras planteamos esta feria Late como un evento social. Es un domingo para que la gente venga a pasear y pasar el momento. 



Trabajo en red



La implementación de diversas ferias motivó el surgimiento de una red, llamada El camino de las ferias, cuyo principal objetivo es propiciar la colaboración entre feriantes y facilitar la coordinación de fechas y espacios. 

“Nos juntamos para ayudarnos y apoyarnos entre nosotras”, aseguran Gil y Brun.

Además, a través de las redes sociales brindan un servicio a los clientes: “hacemos un mapa donde se vea el recorrido por las distintas ferias y con sugerencias de ‘empezá a esta hora por acá, seguí por allá’. Es todo un trabajo en conjunto”, destacó Agostina Gil.

-¿Les parece que la ciudad se está abriendo a esta forma de consumir? 

Agostina: Totalmente, nosotros crecimos un montón. Pero lo ideal es trabajar en equipo.

-¿Qué tienen pensado para el verano? 

-Agostina: Durante el verano no va a pasar mucho porque los estudiantes se van. Casa Latte va a estar abierta pero las ferias van a empezar en marzo.



De compras en un bar



En vísperas a la Navidad, los emprendedores apuestan también las últimas fichas. Por eso, ayer, además de la feria en la calle hubo otras, por ejemplo, en La Piojera y el Club de Amigos. 

Marina Carballo, diseñadora industrial y coordinadora de la Feria Florece, contó a Puntal que “este año ha sido particular en lo conómico, por eso se siente la baja en  las ventas”. 

“Tenemos que hacer promociones como los otros comercios, tenés que brindar algún descuento para atraer a la gente”, indicó.  

Además, dijo que en general “la gente se prende” y que “al tratar directamente con el emprendedor es un trato más personalizado, tiene otra impronta”. “Hay gente que le gusta comprar en la feria y elige regalos aquí. Ojalá que siga así el año que viene”, expresó. 

Carballo también forma parte de la red de feriantes que comenzó a caminar este año y, al respecto, señaló: “esperamos que se puedan hacer cosas que estén buenas para todos”.



Magdalena Bagliardelli. Redacción Puntal