Río Cuarto |

Las denuncias por abuso sexual infantil aumentaron 15 por ciento

El dato surge de la comparación de casos informados en 2017 y 2018. Ana Medina, subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, explicó que la gente “se anima más a contar” y que creció la problemática.

La cantidad de casos denunciados de abuso sexual aumentó en Río Cuarto un 15 por ciento respecto al año pasado. La subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Ana Medina, explicó que el fenómeno respondería tanto a un  incremento en la cantidad de casos como a una creciente tendencia a denunciarlos. 

Ayer se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Abuso contra Niñas, Niños y Adolescentes, una fecha impulsada por la ONU para instalar la problemática en la agenda pública. En ese contexto, la subsecretaria de Niñez, Ana Medina, destacó que la sociedad va ganando conciencia respecto a la problemática. 

“En Río Cuarto, los casos de abuso aumentaron un 15 por ciento respecto al 2017”, indicó la subsecraria de Niñez, Adolescencia y Familia del Municipio. Más allá de este dato duro, siempre queda el interrogante sobre qué motiva el aumento de las denuncias. 

Ante esto, Medina aclara que las estadísticas  no son tan refinadas como para determinar si se trata de un aumento en la cantidad de casos o de un incremento en el número de denuncias. 

“Creemos que lo más probable es que sean las dos cosas. Es decir, que han aumentado las situaciones, pero también que la ciudadanía y los profesionales se han hecho eco de las campañas de prevención y han tomado su corresponsabilidad para denunciar el abuso sexual infantil”, explicó la funcionaria municipal. 

A propósito del Día Mundial para la Prevención del Abuso contra Niñas, Niños y Adolescentes, ¿por dónde deben orientarse las tareas de prevención? 

Son muy importantes los espacios de prevención, como los talleres que llevamos adelante desde la Subsecretaría, donde hablamos con niños, adolescentes y adultos que comparten espacios con los chicos. Esto lleva a que, cada vez más, los adultos responsables que comparten espacios con estos niños puedan dar aviso rápidamente ante la sospecha de situaciones de abuso. Creo que una de las medidas protectivas fundamentales tiene que ver con instalar estas temáticas en  el núcleo de la sociedad, para que se empiecen a ver como problemáticas sociales que atraviesan todos los estratos. 

El abuso sexual infantil es uno de los temas que en los últimos años se han instalado en la agenda política. ¿Se ha traducido en herramientas concretas?

Recientemente se sancionó una ley que declara al abuso sexual infantil como un delito de instancia pública y no de índole privada, lo cual es un avance. La mayoría de los abusadores pertenecen al ámbito intrafamiliar, y hasta la última modificación del Código Penal, el relato de un niño sobre un abuso sexual siempre debía ser ratificado por un mayor de edad. Pero, si el adulto responsable era parte del entorno familiar, la voz del adulto desestimaba lo que había contado el niño. Ahora, al ser un delito de instancia pública, se actúa sin el consentimiento de ningún adulto responsable. 

En este marco, ¿cómo trabajar la problemática, teniendo el cuenta la incidencia del contexto intrafamiliar?

Es fundamental que estas temáticas se vayan trabajando a través de instancias de capacitación y promoción de derechos, principalmente para niños de corta edad. Sobre todo, hay que empezar con contenidos relacionados al cuidado del cuerpo. Y para eso es fundamental la Educación Sexual Integral, para enseñarles cuáles son las cuestiones que hacen a la intimidad de ese niño o de esa niña. Y darles las herramientas para que ellos mismos puedan identificar cuando alguien les está provocando un daño a su integridad física. 





Redacción Puntal