Río Cuarto |

Universidad: en una nueva colación, 114 profesionales recibieron su título

Las autoridades de la casa de altos estudios manifestaron que la institución se encuentra en peligro por el desfinanciamiento y porque existe una política para intentar desacreditarla

Se llevó a cabo la 266ª colación de la Universidad Nacional de Río Cuarto, en la que 114 nuevos profesionales recibieron sus títulos en dos ceremonias desarrolladas en el Aula Mayor “José Alfredo Duarte”. Los egresados de las cinco facultades fueron: 20 de Agronomía y Veterinaria, 8 de Ciencias Económicas, 22 de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales, 50 de Ciencias Humanas y 14 de Ingeniería.

Por las autoridades hizo uso de la palabra el secretario de Bienestar de la Universidad, Fernando Moyano. En representación de los graduados hablaron Eugenia Pérez, licenciada en Química, y Lorena Natalia Graglia, egresada de la Tecnicatura en Lenguas.

Encabezados por el rector, Roberto Rovere, los actos contaron con la presencia del vicerrector, Jorge González, de los decanos de las facultades de Agronomía y Veterinaria, Sergio González; de Ciencias Económicas, Susana Panella; de Ciencias Exactas, Marisa Rovera; de Ciencias Humanas, Fabio Dandrea; y de Ingeniería, Miriam Martinello; de la vicedecana de Ciencias Exactas, Marcela Daniele; y del vicedecano de la Facultad de Ingeniería, Julián Durigutti.

Tras la proyección de un video que reseña la historia de la Universidad y el ingreso de las banderas, el profesor Matías Targhetta, del Departamento de Arte y Cultura, interpretó en piano el Himno Nacional Argentino.

Los allegados a los graduados que no pudieron venir al campus (particularmente los afectados por las medidas de fuerza del transporte provincial) tuvieron la chance de seguir la colación en vivo por UniRío TV.

El secretario de Bienestar, Fernando Moyano, enumeró lo que se hace desde la universidad pública para entender mejor algunas cifras que suelen presentarse cuando se le achacan defectos.

Moyano manifestó que la Universidad “hoy está en peligro, como mucho de todo lo público”. Y lo está pues “se la desfinancia y, lo que es más grave, se la desacredita por cuanto lugar se tenga a mano”. Sostuvo que “la universidad pública es mucho más que un número equis de trabajadores docentes y no docentes, con equis cantidad de estudiantes que arroja equis cantidad de graduados”.

Llamó a pensar que es inválida la comparación con casas de estudio privadas cuya lógica es “totalmente distinta. En ese razonamiento quedan invisibilizadas las prácticas sociocomunitarias, las tareas de voluntariado, los talleres que se ofrecen en la Universidad Barrial, las políticas a la tercera edad del Peam, la articulación con organizaciones sociales, la vinculación con distintas empresas de la región y organismos del Estado”.

Finalmente, recordó que “nuestra Universidad es la única en el país que destina el 2% de su presupuesto a becas (29 millones de pesos) para aquellos estudiantes que no tienen las condiciones materiales para realizar sus estudios, en este momento son más de 800 becarios”.