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El nuevo párroco de la Catedral: "Tengo claro que hay que llegar a las periferias"

El padre Juan Eliseo Reineri asumirá esta noche a las 20 horas en una ceremonia encabezada por el obispo Adolfo Uriona. Aseguró que trabajará por la apertura y el diálogo, más allá de las diferencias que existen.

Después de estar varios años como formador de sacerdotes en el Seminario Mayor Jesús Buen Pastor, el padre Juan Eliseo Reineri iniciará hoy su actividad pastoral en la iglesia Catedral (parroquia Inmaculada Concepción). La ceremonia será presidida por el obispo Adolfo Uriona y comenzará a las 20 horas.

En diálogo con Puntal, Reineri aseguró que tiene claro que hay que salir a los barrios y ayudar a los más desfavorecidos. Además, señaló que trabajará por el diálogo y la apertura.

-¿Cómo tomó la designación al frente de la Catedral?

-Fue una sorpresa. Estuve como vicario en Huinca Renancó, después me fui a estudiar a Buenos Aires, luego estuve más de 8 años como párroco de Santa Teresita y finalmente fui designado en el Seminario. Desde hacía un tiempo sentía en mi corazón un llamado a volver a la vida parroquial, pero la designación en la Catedral fue una gran sorpresa, algo imprevisto. Si bien es una parroquia, Catedral es distinta a las demás porque tiene una vida diferente al resto de las parroquias.

-¿A qué se refiere?

-La vida pastoral y comunitaria de Catedral se acerca mucho a lo que es un santuario. Aquí viene gente de distintos lugares, se pide el bautismo, un acompañamiento ante situaciones difíciles, entre otras cosas. Por eso, me imagino un ritmo pastoral intenso, como lo hicieron los sacerdotes que estuvieron antes. Mi tarea tiene que entenderse en continuidad por lo que han hecho el padre José Luis (Benfatto) y el padre Carlos (Tissera). Tengo claro que hay que llegar a las periferias, a los barrios. Hay que salir con la misión pero, especialmente, con la ayuda a los más necesitados, a los más pobres. Muchos imaginan que la Catedral se ocupa únicamente del centro de la ciudad y la realidad es que abarca mucho más, como los barrios San José de Calasanz, parte de Cola de Pato y lo que antes era Santa Teodora. En ese marco, se viene haciendo un lindo trabajo y quiero seguir acompañando y convocando a las famiias que pueden ayudar. Mi lema será derrochar misericordia.

-La Iglesia tiene el desafío de acercarse más a la gente, ¿qué piensa al respecto?

-Siguiendo lo marcado por el Concilio Vaticano II y el papa Francisco, hay que ir por la apertura y el diálogo. La Iglesia tiene algún tipo de rechazo en ciertos ámbitos. Frente a eso, mi actitud será la apertura y el diálogo. Diálogo y oración con los hermanos cristianos, pero también con aquellos que no creen en Dios, que no aceptan a la Iglesia y que no piensan como nosotros. Cristo nos pide un corazón abierto a todos.