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Cosquín Rock: una peregrinación de dos décadas

El 8 y 9 de febrero Santa María de Punilla volvió a ser sede del festival más importante que tiene el género en el país. En plena expansión, la edición número 20 mostró a distintas generaciones en escena.

Como un rito, desde hace 20 años el público peregrina hacia Cosquín Rock. A la Plaza Próspero Molina primero, a la Comuna San Roque más tarde y al Aeródromo de Santa María de Punilla ahora, el festival logró una fidelidad que lo convierte en el más importante de Latinoamérica.

El último fin de semana volvió a demostrar la expansión que el evento sigue teniendo, no sólo por la ampliación del predio en las Sierras de Córdoba, sino también por la exportación del espectáculo a otros países y desde lo musical la variedad de estilos y generaciones.

Para celebrar las dos décadas, el 8 y 9 de febrero, Cosquín Rock fue el punto de reunión de históricos de la música argentina, pero también de las nuevas voces. En este sentido, los escenarios mostraron desde Divididos, Skay Beilinson, Hilda Lizarazu, Celeste Carballo, Las Pelotas, y Ciro y Los Persas hasta los emergentes como Wos, Bandalos Chinos y Nathy Peluso, entre otros.

Entre los puntos sobresalientes, Divididos brindó un show con un sonido demoledor al pie de la montaña, ante más de 50 mil personas que el sábado presenciaron el regreso de la banda al festival después de 15 años de ausencia.

En medio del repaso de todo su repertorio con temas como "Ala delta", "El 38", "Haciendo cosas raras", "Spaghetti del rock"o "Amapola del 66", hubo recuerdo de Sumo con "Crua Chan", "La rubia tarada" y "NextWeek" y también para Pappo a través de "Sucio y desprolijo".

En la misma jornada, las eternas canciones de Charly García fueron depositadas en el público a través de su banda “El Aguante & The Prostitution”, que compartió escenario con músicos de la nueva generación como así también los de la vieja guardia. Allí pudieron escucharse a León Gieco, Nito Mestre, Louta, Pato Sardelli (Airbag), Cucho Parisi (Auténticos Decadentes), Andrés Ciro, Celeste Carballo, Hilda Lizarazu y Rosario Ortega, entre muchos más.

Si bien la ausencia de García dejó cierto vacío en el festival, su obra brilló en la noche serrana. Casi sin querer, se convirtió en un gran homenaje al histórico músico que debió bajarse del festival tras sufrir un accidente doméstico.

Wos, la sensación

En la segunda jornada, Wos se transformó en la sensación al presentarse ante una verdadera multitud. El joven artista logró cautivar al público a la par de clásicos de Cosquín Rock como son Las Pelotas, La Vela Puerca, Ciro y Babasónicos.

Además, el domingo fue testigo de los encuentros de Los Caballeros de la Quema y Ratones Paranoicos.

La diferencia de generaciones también estuvo plasmada entre los espectadores. De este modo pudo observarse a niños acompañados por sus padres, siendo testigos de un festival que consiguió consolidarse desde el interior profundo.

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