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Murió una de las abuelas que se encontraba en el geriátrico de Serrano

El cuerpo de la mujer, de 85 años, será sometido a una autopsia para determinar si el deceso tiene relación con la investigación por desatención iniciada de oficio

Una abuela de 85 años que se encontraba en la Residencia de Larga Estadía “Santa Inés”, dependiente de la Municipalidad de Serrano, falleció en las últimas horas y por la investigación que se abrió de oficio ante los cuestionamientos por desatención que manifestaron públicamente los familiares de los abuelos, el cuerpo de la mujer será sometido a la correspondiente autopsia para determinar si hubo incidencias en tal sentido que derivaran en su deceso.

“Más allá de la forma qué murió, se va a constatar cómo estaba el cuerpo, si estaba o no lastimado. Mi abuela tenía un montón de escaras porque las tenían desatendidas en el geriátrico”, señaló a Puntal Joel Ollo, nieto de la víctima.

La muerte se produce en momentos en que la mujer se encontraba al resguardo de la familia debido a que tras ser internada por el crítico estado en el que se encontraba en la residencia, la mujer quedó bajo la protección de sus afectos. Cabe recalcar que la Justicia intervino de oficio tras conocerse los reclamos públicos de los familiares.

La situación viene de hace días y, ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, familiares de dos de las ancianas que fueron retiradas del lugar decidieron hacer pública la situación, preocupados también por las condiciones en que se encontrarían otros 16 residentes del lugar.

Todo se precipitó a partir de la internación de dos abuelas que, en medio de la pandemia, debieron ser asistidas en el Hospital local. Allí les fue detectado un avanzado estado de deshidratación y la presencia de escaras y lastimaduras en sus cuerpos.

Por la pandemia, y tal lo dispuesto por los protocolos, los geriátricos se blindaron sin permitir el ingreso de familiares para evitar contagios. Esto ocurrió también en Serrano.

Pero, según aseguran los familiares denunciantes, en esta localidad sólo 3 personas estaban a cargo de la atención de 18 adultos mayores, situación que derivó en esta serie de desatenciones.

Días atrás, y ante los primeros cuestionamientos que surgieron, el intendente Enrique Busso brindó explicaciones que, lejos de convencer a los familiares, generaron mayor malestar.

Los denunciantes aseguran que el mandatario desvió el eje de debate. “No se trata de hablar de protocolos por la pandemia, hubo falta de atención. Negligencia, dejaron a 3 personas solamente para alimentarlos, higienizarlos, darles los remedios, moverlos. Esas trabajadoras no dieron abasto”.