Hace muchos años, el hierro se usaba principalmente en la decoración de casas de estilo rústico, viviendas ubicadas en zonas rurales o negocios en los que se pretendía crear un ambiente más industrial. Esta percepción del hierro en la decoración del interior de los hogares ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Es un material que está de moda y es tendencia decorativa en 2020.
El hierro en la decoración de interiores
Es un material que aporta personalidad a cualquier espacio. Se trata de una alternativa que no sólo puede aplicarse en accesorios, sino también a los muebles o darles carácter a las paredes de tu hogar.
El hierro es uno de esos elementos que, en cuanto a decoración, siempre sorprende por la distinción y el carácter que aporta a los espacios.
El hierro es un material frío y resistente, pero puede dar lugar a delicadas piezas de líneas románticas, o muebles de estilo industrial de grandes dimensiones. Este material, además de ser duradero, es fácil de mantener sin necesidad de cuidados especiales. Surgió hace varios siglos y desde entonces no ha dejado de estar presente tanto en la arquitectura como en nuestros hogares.
Sumar hierro a nuestra deco
Cuando hablamos de decorar con hierro, no nos referimos solamente a objetos decorativos, rejas o estructuras para colgar en la pared. El hierro es un material muy noble y resistente que nos permite aplicarlo en varios elementos y que se adapta a cualquier espacio de la casa. Escaleras, faroles, estructuras separadoras, mesas, sillas, cabeceros de cama y otros usos hacen del hierro un material clave y con mucha personalidad en cualquier decoración.
Cabeceros de cama
Uno de los adornos de hierro que más formas admiten son los cabeceros de cama. Adaptables a cualquier tipo de estilo, estas piezas se pueden convertir en las protagonistas de cualquier habitación. Las cabeceras de hierro pueden comprarse sueltas como cualquier cabecera o bien diseñar un dibujo único que se adapte al estilo de tu hogar.
Mobiliario
Los muebles de hierro son una de las piezas más bellas y elegantes que podemos encontrar en el diseño de interiores. Pueden utilizarse absolutamente en cualquier parte del hogar y destacan, sobre todo, en espacios neutros.
El hierro les da un aire industrial y cierto tono vintage a tus ambientes. Lámparas de pie y de techo, estanterías, sillas con patas en metal, taburetes y mesas auxiliares son algunos de los elementos que podés sumar.
La combinación del hierro y la madera es un match perfecto; por ejemplo, una buena mesa de madera maciza y con su estructura en hierro forjado le dará a tu ambiente un estilo único. Podés sumarlo también en pequeñas dosis en una repisa en la que su base sea de madera y el armazón, de hierro.
Lámparas
La iluminación permite multitud de diseños diferentes y, al no ser un elemento predominante, puede tener tintes atrevidos sin recargar el diseño de interior.
El hierro es capaz de transformar una lámpara de techo en la pieza clave de tu hall de entrada o tu living y convertirla en el centro de todas las miradas. También podés elegir una zona confortable para añadir un toque de hierro con una lámpara de pie que aporte aspecto relajado.
Separadores de espacios
El hierro y el vidrio siempre han formado una excelente pareja. Separar espacios con piezas amplias de vidrio fortalecido con hierro dará un toque chic a la habitación. Este material te da la posibilidad de poder personalizarlo, encargar piezas únicas que se convertirán seguro en auténticas joyas decorativas.
Pequeños detalles
Otra forma de incorporar el metal al salón es apostar por detalles que casi pasan inadvertidos, como el marco de una obra de arte, la estructura de un asiento, fanales en algún rincón que quieras destacar, piezas colgadas en la pared, espejos incrustados en un armazón de hierro trabajado, etc.
POR JULIETA VARRONI
LIC. EN DISEÑO Y PRODUCCIÓN DE IMÁGENES
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