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"A la 'verde' no la cambio por ninguna"

El goleador dijo: "No la cambio por ninguna a la final de 2007. Tampoco por la casaca lila"

Para “Gato” Biasuzzi, el “verde” es el amor de su vida futbolística, y aunque le ofrecieron buena plata para ir a otra Ligas y clubes “yo no jugué nunca por plata, y no me daban los tiempos para trabajar y jugar en otro club. Para mí jugar en Rivadavia era lo máximo, porque era mi club, vivía 5’ de la cancha, y porque en ese tiempo peleábamos todos los campeonatos”.

En la actualidad “la pandemia complicó a todos. Yo trabajo en Ticino. Soy gerente de una empresa de productos alimenticios, hacemos pasta de maní y hay unos 100 empleados”.

Manifiesta que “hemos podido mantener la actividad, y aunque hoy no podemos hacerlo normalmente y hemos reducido venta, se mantuvo a los empleados. Es valorable poder trabajar en tiempos en que otras empresas han quebrado o cerrado. En Ticino esta semana debimos reducir a un 60% la ocupación normal, porque hay personal que es contacto estrecho”.

Aclaró que “si bien el fútbol es una actividad que necesitaría de otros protocolos que JL Productos Alimenticios, hemos tenido que capacitarnos, y adoptar máximos cuidados, desinfecciones y protocolo para disminuir el riesgo de contagio, porque afectaría la producción de la planta. Hay que entender que para sobrevivir a este virus, hay que cuidarse”.

Como referente de Rivadavia dijo “entender a los dirigentes que prefieren pasar todo para 2021. Es una exigencia desmedida para los clubes cumplir con el protocolo, y jugar con riesgo para los jugadores no tiene sentido”.

Indicó que “sería cargar más gastos y riesgos. ¿Cómo haces para trasladar a 12 jugadores que venían en una traffic? ¿Cómo haces para desinfectar varias veces por día los estadios y vestuarios?”.

La historia la escriben los que ganan

Remarca que “no será fácil volver para los clubes acá. La gente ya no iba como antes a las canchas”.

Agregó que “no sé qué hubiera pasado en Cabral si Defensores ganaba el Provincial en 2001 con Jorge Molina. Perdimos la semifinal con Colonia Tirolesa, que después perdió la final con Alumni”.

Enfatizó que “lo que no todos recuerdan es que Defensores goleó a Colonia Tirolesa en Arroyo Cabral, y perdimos en tiempo suplementario. Con Alumni habíamos ganado un partido cada uno. ¿Si le ganábamos a Alumni esa final se hubiese disuelto Defensores de Cabral?”.

Se hizo la misma pregunta cuando recordó que “en la Liga fuimos punteros todo el torneo, pero en el final nos pasó Playosa, que tuvo que esperar nuestro resultado. Nosotros perdimos la última fecha con Alem, porque de lo contrario éramos campeones”.

Precisó que “pasaron cosas locas. Estaba muy dividido el pueblo. Vos nacías de Rivadavia o de Colón, pero en esos dos años eras de Defensores o anti Defensores. La mitad del pueblo quería que nos fuera mal. Siempre era dividir”.

Consideró que “jugué con Marín y Cardona. Vincenti y yo éramos sus compañeros, cuando el año anterior nos enfrentábamos en clásicos que eran a muerte. Los grupos fueron buenos, pero el problema estaba afuera. La gente no sabía si alentarnos o desearnos la derrota. Muchos fanáticos ni iban”.

Estimó que “la camiseta lila era muy linda. La campaña fue buena, la calidad del grupo y el proyecto era bueno, pero criticado. No hubo nada malo, ganamos la mayoría de los partidos, pero faltó la vuelta olímpica. ¿Y si ganábamos?”.

Resaltó que “yo a la verde no la cambio por la lila, pero me hubiese gustado ganar uno de esos dos campeonatos. La rivalidad potencia a los dos clubes. Colón ganó muchos títulos después de aquella alianza, y lo obligó a Rivadavia a traer muchos refuerzos. Los dos invertían mucho para ser campeón”.

Explicó que “venían los mejores refuerzos de la Liga a Cabral. Colón ganó más clásicos y llevaba un par de títulos cuando nos tocó ganar esa final en 2007. Por eso no habrá otra igual. A la ‘verde’ no la cambio por lila, ni a esa final la cambio por ninguna”.