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"La mejor forma de cuidarnos"

David Reano manifestó que "la primera semana nos dejó un buen panorama por la felicidad de los chicos, y el respeto de ellos y sus padres hacia las medidas de seguridad que figuran en el protocolo. No es jugar al fútbol, es trabajo físico"

La espera terminó para las escuelitas de fútbol de la ciudad.

El lunes regresó a la actividad la Escuelita de Fútbol de David Reano en Avenida Alem 550. La reconocida escuelita del ex defensor de Boca Juniors y la Selección Juvenil Argentina, cuenta con 9 profesores de trayectoria que recuperaron su fuente laboral, al tiempo que la sonrisa dibujada en los rostros de los pibes de 5 a 14 años reflejan la imperiosa necesidad de realizar actividad física.

Reano aclara que “no es jugar al fútbol. Por el momento es trabajo físico con pelota, bajo estricto protocolo. Es volver de a poco”.

El actual coordinador del fútbol de Alumni sostuvo que “estamos muy felices por los chicos. Por volver a generar un hábito rutinario, y por su salud. No volvimos a la normalidad, sino que bajo protocolo y otras dinámicas de trabajo, nos adaptamos y desde el lunes los chicos están volviendo”.

Agregó que “se trabaja en grupos reducidos, con el distanciamiento correspondiente, y con todas las medidas de seguridad. Estamos muy contentos con la respuesta de los chicos y de los padres, que entienden que es la mejor forma de cuidarnos”.

Manifestó que “ha regresado el 80% de los chicos que estaban inscriptos. Se han anotado más de 120 chicos. Hemos restructurado todo lo referente al trabajo interno, ya que los profesores antes estaban 2 horas por día, y ahora están 4 para que nada falle en el cuidado”.

Indicó que “para los profesores fue duro no poder trabajar durante tantos meses, y hasta la autoestima fue castigada. Adaptarnos y aprender con las medidas de seguridad. El panorama de la primera semana es muy bueno”.

Con respecto al cumplimiento estricto del protocolo, aclaró que la habilitación no se logró para entrenamiento de fútbol, sino para “preparación física individual y asistida en entidades deportivas, junto con freestyle. Allí encuadramos los dos protocolos que están permitidos”.

Con respecto a los distanciamientos explicó que “al no poder hacer partidos, apostamos a que tengan más espacios para moverse y explorar de lo que indica el protocolo. No más de 6 chicos por cancha de fútbol 5”.

Resaltó que “no es calistenia lo que desarrollamos, porque eso se aplica más al protocolo de gimnasios. No trabajamos con el propio peso del cuerpo de cada chico. No conozco tan profundamente al respecto, porque es más específico de la preparación física. Nuestros dos protocolos encuadra a todos los deportes, con el material especifico de cualquier deporte, como es la pelota en el fútbol. Además son entrenamientos individuales, y aprovechamos para que los chicos mejoren la técnica”.

Libertad condicional

Para los chicos deportistas, la cuarentena fue como estar presos en sus casas, donde las paredes atentaban contra sus ganas de expresarse libremente. Ahora es una libertad condicional. “Estamos todos aprendiendo. Sabemos que ante cualquier brote respetaremos volver atrás, pero le otorgamos libertad en el comienzo de la práctica, siempre respetando sus respectivas calles delimitadas por conos, su propia pelota y arco”.

Pueden optar por “trabajos de conducción, dominio del balón, carrera con o sin pelota. Esa libertad que sienten, es un desahogo después de tanto tiempo encerrados. Luego la práctica continúa con trabajos específicos, individuales e idénticos para todos”.

Remarca que “cada chico tiene una calle y un arco. Al chico le gusta competir, y entonces a la labor de precompetitividad, le agregamos competencia por cantidad de goles o por tiempo, como la velocidad en la conducción”.

Apuntó que “a medida que pasan los días le vamos encontrando la vuelta a cada actividad, intentando que disfruten cada vez más de la práctica y no se aburran. Ellos al entrar a una cancha, y poder tocar la pelota, ya la pasan bien”.

Los profesores, también felices

Manifiesta que “de los 9 profesores que tiene la escuelita, hoy estamos trabajando con 6 porque los otros son de la región. Los profesores tienen muy buena convivencia entre ellos, y siempre están bien predispuestos. Compensamos entre los que tienen horas en otras actividades, y los que no tenían habilitados sus trabajos”.

Indicó que “quedan algunos cupos disponibles para chicos que quieran sumarse, porque sólo trabajamos 2 días por semana, y porque sólo habilitamos uno de los dos espacios. Preferimos no abrir el otro, para ver la dinámica de trabajo de un espacio y en función de estar más habituados. Después, la idea será que no quede ningún pibe afuera de una escuelita”.

Unión entre escuelitas

David Reano afirmó que “no dudo en recomendar a los pibes otras escuelitas. Somos 8 escuelitas en la ciudad, y nos pusimos de acuerdo en avanzar con idénticos protocolos y dialogando con la Municipalidad y el Ente de Deportes”.

Resume destacando que “por suerte entre todos le encontramos la vuelta. Nos dieron el OK el jueves. Fuimos la primera escuelita que empezó, y las demás comienzan mañana (por hoy) y el lunes”.

Indicó que “todos entendieron que los chicos están más cuidados y necesitados de hacer deportes. También entendieron que pedimos trabajar en lo que sabemos hacer”.

Por último dijo que “el plus de ver felices a los chicos es de gran valor. Han perdido conectividad por el encierro, pero el verse con otros chicos y poder correr con una pelota, les cambió el ánimo. Los padres nos cuentan que están más dóciles y equilibrados en sus casas y hasta es más fácil ‘negociar’ para que hagan y cumplan con sus tareas escolares. Es todo positivo”.