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Los gastronómicos ven con buenos ojos la ampliación horaria que establece el decreto municipal

Dentro de los puntos a tratar, se encuentra la flexibilización horaria para bares y restaurantes durante los fines de semana

A través de un decreto que será puesto al debate legislativo hoy, el Ejecutivo municipal estableció nuevas normas de funcionamiento de diferentes actividades en el marco de la emergencia sanitaria.

En ese sentido, el decreto establece que la actividad gastronómica podrá funcionar de 7:00 a 1:00 horas del día siguiente de domingo a miércoles, mientras que de jueves a sábado el horario se extenderá hasta las 3:00 horas.

Esta disposición alcanza a bares, restaurantes, cafés y comedores en modalidades presenciales, delivery y take away. También incluye a salones de fiestas y boliches funcionando como bares o restaurantes.

PUNTAL VILLA MARÍA dialogó con un reconocido emprendedor gastronómico de la ciudad que se refirió a las nuevas medidas para el sector: “No estamos volviendo a la normalidad sinceramente porque estamos trabajando a la mitad de la capacidad que habitualmente tiene el bar y la gente no asiste como antes, pero por lo menos podemos trabajar y mantener al personal que es lo más importante por eso las flexibilizaciones horarias son un aliciente para todos”, dijo Jorge Mussa.

“A nivel económico acompaña a lo que es el trabajo, si seguimos de esta manera estaríamos bien pero no queremos que se vuelva a suspender la actividad, las últimas flexibilizaciones las vemos cada vez mejor”, indicó el gastronómico.

Flexibilización horaria

En este punto, Mussa explicó: “Nosotros tenemos estipulado realizar lo mismo que cuando cerrábamos a la 1 de la mañana, se les avisa a los clientes que están unos quince minutos antes porque también se cierra la cocina y hay que desocupar el bar”.

Asimismo, reflexionó: “Ojalá tengamos clientes en esta nueva etapa de horarios porque hemos notado que la gente se acostumbró a otros horarios”, dijo Mussa y agregó: “Los bares a la noche no trabajan como antes de la pandemia, la gente que es de afuera ya no viene en esos horarios y la gente de acá se va antes”.

El empresario gastronómico explicó que en estos meses que transcurre la pandemia de Covid-19, la gente de la zona llegó a Villa María en menor cantidad y las personas de otras provincias también pasan por la ciudad, “pasan por el bar, a veces paran un día o dos ya que la ciudad queda de paso y se quedan”, dijo Mussa.

De todas maneras, el hombre recalcó que las personas que llegan a la ciudad de otras localidades y pasan por la ciudad llegan con todos los protocolos de higiene que se requieren.

Consumo

Con respecto al consumo de la gente, el gastronómico dijo que hay marcadas diferencias y no es como antes, “No es la normalidad pero estamos conformes con la asistencia de clientes y la posibilidad de trabajar, lo más importante para nosotros es la posibilidad de trabajo, somos un grupo de socios de tres familias que vivimos exclusivamente de esto y durante seis meses estuvimos dentro del local trabajando para poner a punto el bar y esperando este momento para recibir a la gente”, manifestó Mussa.

En ese sentido, el hombre se manifestó con respecto a la concurrencia de la gente: “Los clientes siguen siendo los mismos, amigos y clientes de hace mucho tiempo que siguen viniendo, pero sí notamos que la gente grande que es la que se encuentra dentro del grupo de riesgo es la que dejó de asistir debido a que no se expone al contagio y se tiene que cuidar mucho más”.

Protocolos

En cuanto a la conducta de las personas que asisten a los locales gastronómicos, Mussa explicó que según lo que observaron durante el último tiempo, la gente que asiste es prudente a la hora de manejarse en los espacio, “La gente le tiene respeto al virus y cumple con las medidas de higiene y seguridad que establece el COE (Centro de operaciones de emergencia), aquí nadie ingresa sin barbijo, todos se cuidan y hay distanciamiento social, posiblemente estén un poco más relajados que antes pero no hay que permitir que eso nos pase y seguir manteniendo las normas hasta que tengamos una solución definitiva”, explicó el empresario gastronómico.

Por último, Mussa dijo que el protocolo no es difícil de cumplir, ya que hay que mantener el distanciamiento y cubrirse. “Por suerte tenemos un salón amplio y una vereda amplia que nos permite trabajar y hay que respetarlo y hacer que el mismo cliente lo respete”.