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Reclamo en la cárcel: el juez Ferreyra destacó la necesidad de una discusión jurídica y política

El magistrado lo manifestó luego de que se conocieran en la noche del lunes las imágenes en que internos amenazan con tomar el penal local

Son ocho internos del Establecimiento Penitenciario N° 5, de barrio Belgrano, todos están encapuchados, algunos blanden palos y otras “armas tumberas”, y uno de ellos lee: “Le informamos que estamos en huelga de hambre por el motivo de que no nos dan una respuesta firme y concreta. Tenemos en el establecimiento muchas personas enfermas y muchas personas privadas de su libertad con asistida y condicional, teniendo conductas no problemáticas, sin ningún motivo, bajo la Ley 24.660, informándole que nos está privando de nuestra libertad teniendo el conocimiento del tema del coronavirus”.

El mensaje es para el juez de Ejecución Arturo Ferreyra y forma parte de un video que tomó estado público durante la noche del lunes. Otro de los pasajes del texto en el que se manifiestan los hombres, dice: “El próximo mensaje va a ser tomando la cárcel”. Además, hacen hincapié en que se está haciendo “abandono de persona” porque para ellos (las autoridades), las personas privadas de la libertad son “un número y billetes”.

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El juez Arturo Ferreyra.

El juez Arturo Ferreyra.

En diálogo con PUNTAL VILLA MARÍA, Ferreyra habló sobre las imágenes que se viralizaron y sostuvo que no lo tomó por sorpresa porque los reclamos comenzaron con el inicio de la pandemia. “A partir de lo que ocurrió en Buenos Aires (motín en la cárcel de Villa Devoto) y en otras cárceles del resto del país estábamos previendo que podía haber algún reclamo más subido de tono”, sostuvo.

Seguidamente señaló que sólo fue un video y que el director del penal le comentó que “en todo momento el penal había estado tranquilo, sin violencia y sin agresión hacia los guardias del servicio”.

Sin embargo, el funcionario judicial explicó que las imágenes “generan temor por la manera en que lo hacen”.

A pesar de lo ocurrido, insistió en que se continuará trabajando de la manera en que lo hacen: se tramitan pedidos de prisiones domiciliarias por razones de salud, se llevan a cabo los informes médicos y se dialoga con los abogados.

En esta dirección, aclaró: “A los que tengan alguna patología se les va a dar la prisión domiciliaria y a los que no cumplan con ninguno de los requisitos establecidos por la ley, lamentablemente van a tener que seguir cumpliendo con la condena hasta que tengan algún beneficio: libertad asistida, libertad condicional”.

Por otra parte, resaltó: “Somos los primeros que nos preocupamos para que los internos estén en normales condiciones de salud”. Y admitió que es posible que, en ocasiones, no se atienda con la celeridad que precisan los pacientes porque en la cárcel hay alrededor de mil internos y el personal es escaso.

También comentó que, a veces, familiares de internos lo llaman para preguntarle por el estado de salud de determinados parientes. Ferreyra indicó que, en esas oportunidades, se le solicita un informe al médico de la penitenciaría. En cambio, cuando ocurren, por ejemplo, sucesos violentos, interviene el forense y se constituye en el lugar.

Un análisis del reclamo

“Siempre les digo a los internos que tienen derecho a pedir todo lo que ellos crean o sepan que les corresponde. Para eso está su abogado. Les puede encaminar el reclamo”, declaró. Y, luego, se refirió a la función de los fiscales y del tribunal, que son las otras piezas del proceso. “Ése es el juego del derecho en la comunidad”, expuso.

Posteriormente, expresó su preocupación por la violencia de las imágenes. En relación a lo que se observa en las imágenes, Ferreyra negó que haya facas y afirmó que sólo se trata de, por ejemplo, escobas quebradas que convierten en armas. Asimismo, sobre el teléfono que se usó para grabar, contó que se revisó el pabellón en el que —se presume— se grabó.

Ferreyra hizo hincapié en que se encuentra trabajando para evitar un motín. A la vez, destacó que las labores del Servicio Penitenciario son, precisamente, para dar respuesta y contener. “Acá la discusión tiene que ser una discusión jurídica y política en el ámbito de los legisladores. Serán ellos los que tienen que modificar las leyes que crean convenientes”, concluyó en relación al episodio acaecido en el penal.