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Jovita: la labor de un equipo de trabajadoras para cuidar la salud de los 32 abuelos de la Residencia

En la institución se ha previsto un protocolo alternativo en caso de ocurrir algún contagio, con un espacio de aislamiento en el mismo lugar

Un grupo de enfermeras, cocineros y trabajadores de limpieza en Jovita tiene la responsabilidad de velar por la salud de los 32 abuelos que viven en la Residencia de Larga Estadía “San José” de Jovita.

Desde comienzos de la pandemia en esta institución municipal se aplicó un estricto protocolo para preservar la salud de los residentes, que, por su edad, son parte del grupo de riesgo ante esta virus.

Desafiando el agotamiento propio de tantos días de actividad sin descanso, y guardando todas las medidas de bioseguridad, el personal refuerza los controles ante el brote que, se observa, viene ocurriendo en la región.

Érika Alejandra Bertaina, la responsable del área encargada de esta residencia, explicó a Puntal que se está trabajando intensamente para evitar que el virus llegue a los abuelos. Pero admitió que el riesgo siempre existe.

“Con el nuevo protocolo y pensando en lo que implica esta enfermedad más allá de lo físico, es que se ha acondicionado un espacio para que, de darse un caso positivo, la persona sea contenida, sin necesidad de traslado”, precisó.

Bertaina explicó al respecto: “Es el nuevo protocolo que nos informó el Pami que se viene a aplicar. Nosotros tenemos acondicionada una casa paralela, separada por tapial de la Residencia, preparada para Covid positivo. En caso de que ocurra, allí se trasladará a la persona y habrá personal para asistirla”.

Este cambio en el proceder con abuelos de geriátricos habría surgido tras lo ocurrido en Mackenna y Moldes, donde hubo desalojos masivos, lo que generó malestar en familiares, como así también consecuencias en los propios ancianos.

En Jovita son cuatro las enfermeras destinadas a la atención en la residencia. “Prácticamente trabajan sin francos, guardando todas las medidas de bioseguridad”, detalló Bertaina.

Consultada sobre cómo sobrellevan el aislamiento los abuelos, la encargada explicó: “Nuestra residencia está frente a la plaza y los abuelos tenían la costumbre de salir a la vereda. Desde marzo no lo hacían. Antes de que aparecieran los casos, un día lindo, desinfectamos la vereda y los abuelos salieron a despejarse”.

Bertaina dijo que no es sólo velar por la salud física de los ancianos, sino además darles contención y hacer más aliviado el tiempo transcurrido sin ver a sus familiares. “Hay muchos que estaban acostumbrados a irse los domingos a casa de sus familias”.

Ante el recrudecimiento de la emergencia sanitaria, y la aparición de casos en Jovita y zona, desde la residencia su personal, expuso en las redes sociales la necesidad de cuidar de los abuelos.

“Ahora estamos entrando en el ojo del tornado, por lo tanto las medidas son más estrictas. Continuando con la desinfección del personal al ingresar y el uso del equipo de prevención personal, para resguardar más aún al abuelo. Sabemos que es un virus resistente, por lo tanto debemos reforzar en la limpieza y desinfección de todo la residencia”, remarcaron.

El mensaje procura llevar tranquilidad a los familiares y allegados de los residentes, como así también a los familiares del personal “para que vean el esfuerzo que se hace día a día para mantenernos de pie ante esta pandemia”.

“También va dirigido al pueblo en sí, para que sepan que acá se hace un gran esfuerzo humano para contener a los abuelos, sobre todo cuando están alejados por fuerza mayor de sus seres queridos. Gracias por la paciencia y apoyo”, finaliza el mensaje.