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Madrid estudia ampliar su confinamiento y Cataluña reduce reuniones grupales

España está registrando actualmente niveles de contagios similares a los del inicio de la pandemia en marzo, pero los casos detectados no son comparables ya que el país aumentó considerablemente su capacidad de diagnóstico.

La segunda ola de coronavirus sigue avanzando en España, con la región de Madrid como epicentro, donde las autoridades regionales estudian extender el confinamiento selectivo que rige desde hace un día en el sur, mientras en la norteña Cataluña reducirán aún más las reuniones grupales ante el deterioro de la situación.

Por otro lado, el Ministerio de Sanidad anunció que reduce el período de cuarentena para los contactos estrechos de positivos de 14 a 10 días -lo mismo para los casos leves y asintomáticos-, y que incorporará nuevos test de diagnóstico rápido.

España está registrando actualmente niveles de contagios similares a los del inicio de la pandemia en marzo, pero los casos detectados no son comparables ya que el país aumentó considerablemente su capacidad de diagnóstico.

El Ministerio de Sanidad sumó hoy 10.799 positivos (3.125 en las últimas 24 horas por PCR), que elevan el total a 682.267.

En cuanto a la cifra de muertes, las autoridades sanitarias sumaron 241 nuevas, una cifra récord en la segunda ola, aunque está lejos de los peores momentos del inicio de la pandemia, cuando llegaron a contarse 950 en un día.

Además, los datos muestran que la presión hospitalaria sigue creciendo, con un 9% de las camas ocupadas con pacientes con Covid-19, cifra que se eleva al 17% en el caso de la terapia intensiva (UCI).

"Estamos estudiando seguir aplicando más restricciones", dijo la presidenta regional madrileña, Isabel Díaz Ayuso, un día después de que entrara en vigor la limitación de movilidad en 37 zonas sanitarias en el sur de la ciudad.

La dirigente del conservador Partido Popular (PP) aseguró que en una semana o un poco más se verán los primeros resultados, pero a la vez que se pueden levantar las medidas en algunas zonas también se estudia aplicarlas en "muchas otras" actualmente exentas.

Muchos de los más de 850.000 vecinos afectados se resisten a las restricciones, las consideran "segregacionistas" y resultado de una mala gestión y falta de recursos.

Los últimos datos de la Consejería de Sanidad de Madrid sobre la incidencia del coronavirus muestran que los casos se siguen incrementando y actualmente hay al menos otras 16 áreas sanitarias de la región que podrían entrar en restricciones.

Pese a las críticas de la izquierda, incluido los partido del gobierno de coalición -PSOE y Unidas Podemos (UP)- al confinamiento selectivo implementado en Madrid, el ministro de Sanidad español, Salvador Illa, instó a los habitantes de la región a cumplir con las medidas adoptadas.

Illa evitó entrar en la polémica sobre si el confinamiento de Madrid llegó tarde y se hizo de forma selectiva, perjudicando a las poblaciones más desfavorecidas, ya que rige mayoritariamente en los barrios del sur y en localidades limítrofes, habitado por trabajadores del sector servicios, obreros e inmigrantes, con menos facilidades.

El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de UP, Pablo Iglesias, en cambio, no escatimó las críticas a las medidas implementas por Ayuso, a quien acusó de "criminalizar la pobreza" y estigmatizar a los inmigrantes.

"Hay muchos trabajadores que tienen la sensación de que no pueden llevar a sus hijos al parque pero sí hacer de camareros en el centro”, dijo a la TV pública.

Los cuestionamientos al confinamiento selectivo de Madrid llegan también debido a que otras regiones de España que previamente registraron grandes rebrotes, como Aragón y Cataluña, lograron frenar el avance del virus reforzando medidas preventivas, test y un amplio rastreo.

En tanto, en Cataluña, otra de las zonas con mayor incidencia de coronavirus y en la que el riego de rebrote -índice compuesto por varios factores, entre ellos velocidad de reproducción del virus- volvió a crecer, las autoridades regionales anunciaron que reducirán a 6 personas el número máximo reuniones grupales, medida que también rige en Madrid.