Deportes | mujeres | fútbol |

"Al ser mujeres, la AFA siempre nos deja para lo último", reclama una futbolista

Lo dijo la mediocampista de Vélez Sarsfield Carolina Davidoff, que milita en la Primera C del fútbol femenino.

Concluida la temporada por la pandemia de coronavirus, las categorías de ascenso del fútbol femenino esperan la definición del criterio para las promociones a las divisiones superiores, algo que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) "dejó para lo último" como evidencia de un trato discriminatorio, denunció ayer la mediocampista de Vélez Sarsfield Carolina Davidoff, que milita en la Primera C.

El Boletín Resolutivo N° 5771 se publicó el martes 5 de mayo con tres artículos que marcaron la finalización de la presente temporada para los torneos de Primera B, Primera C, Reserva y Copa Federal de Desarrollo.

Argentinos Juniors y Ferro, en Primera B, y Tigre y Vélez, en Primera C, ocupan las plazas de clasificación, pero sin más precisiones respecto del soñado y anhelado ascenso.

Davidoff, de 21 años, es una de las capitanas de Vélez, junto con Florencia Cotrone, y mientras se recupera de la rotura de ligamentos cruzados en la rodilla derecha accedió a una entrevista con la agencia de noticias Télam para describir el panorama del fútbol femenino en la actualidad.

Télam: ¿Cómo vivís estos momentos de pandemia y sin definición con respecto a los ascensos?

Davidoff: Lamentablemente, al ser mujeres, la AFA siempre nos deja para lo último. Vivimos una incertidumbre constante. En la Primera concluyó el torneo y nosotras también. Pero no te dicen si ascienden las dos primeras, Tigre y nosotras, o si el partido se juega en cancha, que a mí me parece lo más justo. A nadie le gusta ascender o ganar los puntos sin jugarlos. Queremos ascender jugando y siendo campeonas. En nuestro caso, recién había empezado la segunda ronda. Argentino de Merlo también tiró la bronca porque está cerca nuestro. Entiendo a esos equipos en una situación anormal.

T: ¿Y en qué situación están las jugadoras del ascenso?

D: Somos semiprofesionales porque ni siquiera tenemos contrato. Queremos trabajar y vivir de esto. Las que están en el exterior descansan tranquilas, no tienen un trabajo extra, viven para eso. Acá vas a entrenar después de cursar, o de cursar y trabajar, y llegás al entrenamiento muy cansada, propensa a lesionarte, a dormir menos. Las que no tenemos contrato nunca rendimos al 100%. Más allá de eso, en Vélez nos tienen como profesionales las 24 horas. Tenemos nutricionista, psicólogos deportivos... En la cuarentena tuvimos videollamadas con Fabián Cubero, Sebastián Domínguez y Belén Potassa. Nos dan mucha atención y no nos podemos quejar de nada.

T: ¿Hablan de esta situación con otras jugadoras?

D: Tenemos un grupo con capitanas de la C. Hay equipos que no están entrenando o lo hacen dos veces por semana. Algunas te dicen que iban a jugar un partido y no tenían agua. Hay mucha falencia y mucha diferencia entre Vélez y el resto.

T: ¿Hay una brecha grande entre el fútbol masculino y el femenino aun más allá de los cambios?

D: Sí, hay una gran brecha entre el fútbol femenino y el masculino. Las mujeres estamos haciendo una revolución y espero que nos tengan en cuenta, que la gente entienda que el fútbol es para todos, no sólo para los hombres. El deporte no tiene género.

T: ¿Pudieron jugar en el estadio José Amalfitani?

D: Los partidos oficiales los jugamos en la Villa Olímpica, en la cancha 1 de sintético. Ahí entrenamos también y en el nuevo campus del polideportivo. En el Amalfitani jugamos amistosos, pero queremos pelear para jugar los partidos oficiales ahí, como lo hacen los hombres. ¿Por qué tenemos que jugar en una cancha de segunda si hay un estadio? ¿O hacerlo en condiciones malas? No lo entiendo. Al menos en Vélez, creo que no estamos lejos.

T: ¿Cuándo te diste cuenta de que te gustaba el fútbol y querías ser jugadora?

D: Desde que tengo memoria me encanta el fútbol. Recuerdo en el colegio, con 7 u 8 años, era jugar con los pibes, que no tenían problemas para jugar conmigo. Ahí empezó la pasión. Tenía a la directora que citaba a mis padres porque jugaba al fútbol y si llevaba pelota me la sacaba. Recuerdo cuando me decían "marimacho" o que "las mujeres no pueden jugar al fútbol", pero no me importaba, yo jugaba igual y mis viejos me apoyaban. Que te digan esas cosas y tus padres no te apoyen son factores fuertes y a muchas les hicieron buscar otro deporte.

T: ¿Cómo es el entrenamiento durante la pandemia?

D: Se hace vía Zoom, de 7 a 9 de la noche, que era nuestro horario habitual, de lunes a viernes. Cuando termina nos nominamos con las compañeras para cantar o bailar, para hacerlo más entretenido. Tenemos mucha parte teórica y esto les llamó la atención a otros clubes. Nos hacen ver series como las del Barcelona o "Juego de Honor", "Ecos del Mundial", o "Pibes de Oro" para ver el fútbol no sólo desde la cancha, sino que tenemos la teoría y la técnica. Desde ahí hacemos un trabajo práctico, una puesta en común, videos defensivos y ofensivos. Ahora tenemos más tiempo y le damos lugar a lo teórico. Nos sirve para mantener la mente ocupada porque si no el deportista se come las paredes.