La ruptura del modelo tradicional de familia, donde mamá se quedaba en casa para realizar los quehaceres domésticos y el padre salía a buscar el sustento, ha llevado a que la mujer tenga mayor protagonismo en la sociedad y que tanto la madre como el padre apunten a lo mismo. Esto ocasionó, además, que la figura paterna empiece a tomar un papel más importante en los quehaceres de la casa y cuidado de los chicos.
Río Cuarto |
Nuevos tipos de familia, nuevos roles
En la actualidad tenemos un papá cada vez más interesado en el crecimiento y en el bienestar de los hijos. Eso resulta positivo: los ves en la escuela, en reuniones de padres, que acompañan en actividades o eventos a los hijos. Estos roles de acompañamiento van rotando o se van asignando de acuerdo a cómo se organiza cada familia.
Algunas investigaciones señalan que más que “tipos de papás diferentes” vivimos entre “tipos de familias diferentes”: hay madres y padres solteros, familias homoparentales, entonces van cambiando todos los roles.
El hombre ha dejado de ser sólo el sustento económico: se interesa en la educación de sus hijos, quiere saber qué les pasa, cómo puede colaborar y qué rol debe jugar en su educación.
Esta función diferente deriva también del aumento de los divorcios y de la tenencia compartida de los chicos. La mayoría de las veces, los hijos tienen que pasar días con el papá y días con la mamá, entonces el hombre ha ido ocupando roles que estaban vinculados con la figura materna: los tiene que bañar, darles la comida, acostarlos, tiene que lavar ropa, planchar, cumplir todas las funciones. Y los hijos ven padres completamente diferentes de los que veíamos nosotros, pero para ellos es natural.
Creo que cuando ambos padres se hacen cargo del cuidado y del vínculo de los hijos es algo positivo. El problema surge cuando entre ellos hay contradicciones en el ejercicio de la ley o desautorizaciones. Lo bueno sería llegar a un acuerdo de cuáles van a ser las normas que se va a pedir que se respeten y que ese acuerdo sea beneficioso para el niño.
Mariela Cerioni
Lic. en Psicopedagogía. Esp. en Psicoanálisis, orientadora de padres y parejas.
Algunas investigaciones señalan que más que “tipos de papás diferentes” vivimos entre “tipos de familias diferentes”: hay madres y padres solteros, familias homoparentales, entonces van cambiando todos los roles.
El hombre ha dejado de ser sólo el sustento económico: se interesa en la educación de sus hijos, quiere saber qué les pasa, cómo puede colaborar y qué rol debe jugar en su educación.
Esta función diferente deriva también del aumento de los divorcios y de la tenencia compartida de los chicos. La mayoría de las veces, los hijos tienen que pasar días con el papá y días con la mamá, entonces el hombre ha ido ocupando roles que estaban vinculados con la figura materna: los tiene que bañar, darles la comida, acostarlos, tiene que lavar ropa, planchar, cumplir todas las funciones. Y los hijos ven padres completamente diferentes de los que veíamos nosotros, pero para ellos es natural.
Creo que cuando ambos padres se hacen cargo del cuidado y del vínculo de los hijos es algo positivo. El problema surge cuando entre ellos hay contradicciones en el ejercicio de la ley o desautorizaciones. Lo bueno sería llegar a un acuerdo de cuáles van a ser las normas que se va a pedir que se respeten y que ese acuerdo sea beneficioso para el niño.
Mariela Cerioni
Lic. en Psicopedagogía. Esp. en Psicoanálisis, orientadora de padres y parejas.