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Patricia Richieri: un crecimiento personal, peldaño por peldaño

Vinculada a la agroindustria, dice que no puede imaginar su etapa profesional actual sin haber transitado las anteriores. Hoy considera que los logros de las mujeres son, primero, por creer en ellas mismas.

Nació en Río Gallegos, sin embargo vive en Río Cuarto desde sus temprano 5 años. “Soy mamá de Camila de 15 años y de Agustín de 11. Con mi esposo siempre conversamos sobre las carreras profesionales de ambos, y cuando surgió el momento en el que empezamos a pensar en tener hijos fue un tema del que hablamos mucho. Cuando los niños eran pequeños nos apoyamos mucho en la familia y los abuelos fueron un gran soporte”, cuenta a Tranquera Abierta respecto de su rol de mamá.

Estudió en la Universidad Nacional de Río Cuarto la carrera de Contador Público, luego realizó una formación de Posgrado en Administración de Empresas en la Universidad de Belgrano y un Programa de Liderazgo en el IAE (Escuela de Negocios de la Universidad Austral), participó de Innovation Experience Israel 2017 donde cuenta que realmente pudo conocer un “gran polo innovador”. Además hoy forma parte de la red de Fundación FLOR como voluntaria, una organización que tiene entre otras misiones la de insertar mujeres en posiciones de conducción en todos los órdenes, lograr autonomía económica de mujeres, acercar la oferta y la demanda de personas con discapacidad en el mercado laboral y promover buenas prácticas de gobierno organizacional.

“Inicié mi carrera profesional en PWC Argentina, en el área de Auditoría externa, en Buenos Aires. Luego ocupé posiciones gerenciales tanto en el área administrativa como financiera en empresas del sector agropecuario e industrial. Me desempeñé como Gerente General en Bio4 hasta inicios de este año que pasé a ocupar el rol de Directora Financiera, como asesora externa del Directorio de Bio4 Argentina y a desempeñarme como Consultora especializada en el área de Planeamiento Estratégico y Financiero”.

A lo largo de su carrera su rol laboral fue cambiando y ese cambio estuvo signado por su crecimiento y sus experiencias. “Mientras estudiaba en la Universidad realicé un trabajo de pasantía en un estudio contable de la ciudad y como ayudante de cátedra. En búsqueda de mi primer trabajo me fui a vivir a Buenos Aires, comencé a trabajar como asistente de auditoría, evaluando la empresa desde afuera. Luego de unos años volví a Río Cuarto, a una empresa agropecuaria, pasando a tener una mirada desde adentro, siendo parte de la gestión, a cargo de la administración, luego se fueron incorporando otras unidades de negocio y mayores responsabilidades”.

El siguiente paso en su carrera fue el de ser parte de Bio4, desde el momento inicial de su construcción hasta hace muy poco, primero en el rol de Gerente de Administración y Finanzas, y luego de unos años, logró la posición de Gerente General. Cuenta que en ese desempeño aplicó “una mirada global del negocio, saliendo de mi zona de confort, de las áreas técnicas conocidas, fue un gran desafío, para lo cual me apoyé mucho en el equipo de trabajo y en el Directorio”.

El último paso, y en el que hoy se encuentra, fue pasar a un rol de asesora externa, “sin perder la mirada global de los negocios, me encuentro asistiendo en la planificación estratégica y financiera de la empresa. No puedo imaginarme esta etapa sin haber transitado las anteriores”, señala.

La conjunción de roles

Volviendo a su rol de mamá y esposa, Patricia cuenta que con su esposo comparten todas las tareas. “Él está tan al tanto como yo de toda la logística familiar. En mi rol de mamá, trato de “estar” con mis hijos cuando estoy con ellos! Probablemente no estoy todo el tiempo que quisiera pero trato que sean momentos sin distracciones, para poder escucharlos y acompañarlos, más aún en estos momentos tan complejos, dónde se requiere una mayor contención a los niños y adolescentes”.

¿En algún momento de tu carrera, ser mujer te puso en desventaja o en situaciones no iguales con los hombres?

En algún momento sentí que tenía que hacer mucho más (que los hombres) para tener la oportunidad de crecimiento, eso me generó mucho enojo y me hizo mal. Terminé dándome cuenta, que el reconocimiento y la oportunidad son cosas que se las tiene que dar una misma. Soy la primera que debe creer en mí, y, si luego de ello, sigue habiendo una situación de desventaja, tal vez no sea el lugar correcto donde una deba estar.

¿Cuál es tu mirada actual del país?

Lo veo con mucha incertidumbre. Con medidas de muy corto plazo todo el tiempo. Cada vez se hace más complejo armar una planificación de una empresa, con tantas variables que pueden cambiar a la vez. El Covid incorporó un ingrediente nuevo, a nivel mundial, y a nosotros nos encontró en un momento de mucha inestabilidad. Sin embargo, muchos países están pudiendo transitarlo con resultados muy alentadores, podríamos empezar a copiar a los que están haciendo las cosas bien. El seguir en piloto automático también puede hacerte chocar.

¿Cuál es tu evaluación del sector de los biocombustibles hoy?

Los biocombustibles permiten generar valor en origen, es decir, agregarle valor al grano en los lugares cercanos a donde se produce, a través de un proceso industrial que emplea muchas personas, no solo en las plantas procesadoras sino también en la logística. Por lo que, además de reducir los efectos del gas invernadero, permite desarrollar las localidades del interior del país. La ley que dio promoción a los biocombustibles está próxima a vencer en mayo de 2021, y actualmente se está trabajando desde el sector público y privado en una nueva ley. Esperemos que se llegue a buen puerto, y que los intereses del sector petrolero no tiren por la borda algo que es tan positivo para la salud de las personas y para las economías regionales.