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El presidente de la Coalición Cívica criticó duro a Unión por Córdoba

Gregorio Hernández Maqueda dijo que más fuerzas deben integrarse al espacio que hoy conforman la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el Frente Cívico. Dijo que en Córdoba hay que unir ética y política

Gregorio Hernández Maqueda, nuevo presidente de la Coalición Cívica Córdoba, criticó con dureza al gobierno provincial y consideró que Cambiemos debe incorporar a otras fuerzas para consolidar una alternativa electoral local.

Luego de más de dos años bajo intervención nacional, la Coalición Cívica de Córdoba ha concluido su proceso de normalización. El 22 de octubre, Gregorio Hernández Maqueda fue elegido nuevo presidente del partido a nivel provincial.

Este lunes, en un acto para el que se espera la presencia de las figuras provinciales de Juntos por Córdoba (versión local de la alianza Cambiemos) se producirá la asunción de las flamantes autoridades partidarias. 

En la previa del evento, el joven dirigente lanzó duras críticas al gobierno provincial, al que definió como autoritario y responsabilizó por los altos niveles de pobreza actuales. También ratificó la pertenencia del partido de Elisa Carrió a la alianza Cambiemos, aunque aspira a un rol más importante para próximos años.

¿Con qué objetivos asume la presidencia de la Coalición Cívica en Córdoba?

El principal objetivo es que el partido crezca y se desarrolle en la provincia como opción para la gente que quiere la ética y la lucha contra la corrupción. Y una democracia fuerte, no populista. Creemos que el poder del pueblo tiene límites y que las mayorías no pueden avanzar sobre las minorías. Para eso la Justicia tiene que hacer valer los derechos humanos. Eso no está dado en Córdoba. Córdoba es pobre, no porque haya guerras o falta de recursos, sino porque hay corrupción. La forma de solucionar la pobreza es luchando contra la corrupción.

Habla de pobreza económica como correlato de un deterioro institucional.

Córdoba tiene 10 por ciento más de pobreza que la altísima media nacional. Es una provincia industrial, con campo, no hubo guerras ni desastres naturales. Si hay pobres es producto de la corrupción. Y eso responde a una concentración del poder político y económico en pocas manos. Hoy la provincia es una unidad de negocios, en la cual se reparten hasta el juego, algo que sufre especialmente Río Cuarto, con un casino que abre las 24 horas y que la Justicia consintió, con un fallo inconstitucional, que no respeta la autonomía del Municipio para regular los horarios, en favor de la salubridad de la población. A la obra pública la tienen cuatro o cinco empresas, que responden también al poder político. Entonces es una gran bolsa de poder político y económico, que la administran 100 personas. 

Definió al gobierno de Córdoba como un gobierno de corporaciones. El gobierno nacional, del que es parte la Coalición Cívica, también representa a grandes corporaciones.

La diferencia es que el gobierno nacional no es autoritario. Ha respetado las libertades y la separación de poderes, no hay amedrentamiento o persecución a la disidencia, no hay intención de imponer una verdad oficial como hacía el kirchnerismo. Vivimos en mayor democracia y se respeta al Congreso. Incluso hay pluralismo dentro de la coalición de gobierno, al punto que Carrió presentó un pedido de juicio político contra un ministro del gobierno que ella apoya. Eso no existe en Córdoba. Aquí la Legislatura es una fantochada, no tiene poder real, la Justicia tampoco. No hay un corrupto preso en Córdoba. A nivel nacional se ha dado libertad de acción a la Justicia, cosa que el gobierno anterior no hacía. La cualidad democrática del gobierno nacional es sustancialmente distinta a la del gobierno de Córdoba, que es populista, autoritario y no respeta a las instituciones. 

También dice que el gobierno de Unión por Córdoba es oligárquico.

En Córdoba, el ideal de integrar ética con política está deshecho. No se concilia el ejercicio del poder político con la justicia social. Hay un poder que está por encima de la ley, por encima de la ética, y que ha empobrecido a la gran mayoría del pueblo. Las relaciones personales están por encima de las instituciones. Esa es la situación en Córdoba. Tenemos un sistema de concentración del poder que no es republicano. Es una oligarquía corrupta.

Dice que su objetivo es el crecimiento de la Coalición Cívica. ¿Eso  debe darse dentro o fuera de Cambiemos?

Dentro. En Cambiemos no importan tanto las cúpulas,sino que las bases de los votantes son prácticamente las mismas, tienen un común denominador de ideas y valores. Como dirigentes no podemos ponernos por encima de nuestros electorados. Cambiemos es el piso y vamos a trabajar para incorporar a otros partidos y a personas independientes, que son muy valiosas y las necesitamos, tanto para ganar como para un futuro gobierno. 

¿Quiénes serían tales personas o partidos?

Encuentro Vecinal Córdoba, partido de Aurelio García Elorrio, y Liliana Montero, que viene del radicalismo pero que se fue justamente por estas complicidades cruzadas que hubo con Unión por Córdoba. También hay partidos más chicos, como GEN, Primero la Gente, que deben estar dentro de esta opción a Unión por Córdoba.

La intervención llega luego de la elección de 2015. En aquel año fue muy escasa la intención de voto que había recogido la Coalición Cívica en Córdoba. Tres años después, ¿qué puede haber cambiado para que el electorado los apoye?

Hoy estamos mucho mejor posicionados. Hasta 2015 las denuncias de la Coalición Cívica no habían tenido eco en la Justicia. Después de 2015 empezó a caer la gente que Carrió había denunciado años antes: Lázaro Báez, Cristóbal López, De Vido. La gente pudo visualizar que Carrió decía la verdad. Y asocia la crisis económica con el robo de esas minorías corruptas. Además, Cambiemos reconoce nuestro valor de cara a un electorado de clase media, que vive del sector privado, que no llega a fin de mes, que está cansado y no quiere fanatismo PRO, ni fanatismo K. Quiere sentido común, razonabilidad y espíritu crítico. Dada esa demanda electoral, nuestra oferta política tendrá necesariamente un protagonismo en las candidaturas. 

En los últimos meses hubo roces al interior de Cambiemos a partir de denuncias de Carrió que atraviesan la gestión de Cambiemos.

Y vamos a seguir denunciando todo. En Córdoba también. Argentina es un país con grados inaceptables de corrupción y de impunidad.



Luis Zegarra