Río Cuarto |

Mientras sube la nafta, impulsan la venta de etanol, que podría costar $ 30

Las productoras cordobesas aseguran que están listas para entregarlo directamente al consumidor, con un pequeño dispositivo en los motores para que funcionen sólo con alcohol. Habría un fuerte ahorro.

Córdoba fue ganando protagonismo en la agenda verde y el potencial que tiene hacia adelante en ese camino parece infinito. Con algunas políticas públicas y decisiones privadas se fue conformando una agenda en los últimos años que pregona el cuidado del medioambiente y la conservación. En ese marco, la provincia podría convertirse en una potencia petrolera aun sin pozos con cigüeñas que dibujen péndulos en el horizonte.

El enorme potencial que le brinda el maíz como fuente de energía es infinito. O casi. Ya fue probado el impacto que tuvieron las tres plantas etanoleras que decidieron aprovechar esas posibilidades para convertir el grano en alcohol y mezclarlo con naftas, hoy al 12%. Pero eso es apenas una parte de lo que puede avanzar a futuro. El etanol funciona como un combustible limpio, renovable, que reemplaza a los derivados del petróleo, de gran pasivo ambiental.

Por eso Córdoba, la mayor productora de maíz del país, y la zona de Río Cuarto en particular, que como departamento lidera el volumen nacional, tienen un potencial de la mano de una de sus principales producciones y que en gran parte sale de la región y hasta viaja al exterior sin valor agregado.

Pero, a su vez, ese avance podría generar un beneficio adicional al ambiental en los bolsillos de los automovilistas. El etanol podría ofrecer una alternativa a las naftas, que desataron una carrera alcista desde el momento en que el Gobierno decidió liberar el mercado, hace un año atrás.

Por eso, en la cartera de Energía hay una propuesta que analiza el ahora secretario Javier Iguacel para avanzar en la posibilidad de que el etanol finalmente pueda llegar directamente al cliente, como ocurre en Brasil. La idea sería duplicar el nivel de corte actual y además brindar la posibilidad de un surtidor de etanol para que los vehículos, con una pequeña modificación, puedan adaptarse. Aun contemplando las cargas tributarias, el precio al público podría ser de 30 pesos el litro, estiman en el sector.

“Si el Gobierno quiere moderar realmente las subas en las naftas, debe impulsar en forma inmediata un mayor uso del bioetanol en la matriz de combustibles líquidos. El precio de este biocombustible (en base a maíz) es muy competitivo a nivel mundial y lo transforma en una alternativa sustentable y eficiente para los consumidores”, explicó el director ejecutivo de la Cámara de Etanol, Patrick Adam.

El directivo que representa a las tres empresas cordobesas de Río Cuarto, Villa María y Alejandro Roca, además de la santafesina de Avellaneda y de la puntana de Villa Mercedes, destacó que “el Gobierno tiene una oportunidad única para controlar, a partir de ahora, el precio de las naftas: impulsar decisivamente el uso del bioetanol, mediante la duplicación del corte, que hoy se encuentra en el 12%, y promoviendo su uso alternativo al 100%”, agregó.

Las etanoleras que producen alcohol a base de maíz -hay otras 9 que lo hacen con caña en el norte- resaltan que la Argentina produce casi 50 millones de toneladas de maíz, de los cuales exporta casi la mitad. Incorporando 5 millones de toneladas a la producción de etanol se podría duplicar la actual producción en cinco años, para lo cual se invertirían unos 1.000 millones de dólares. Eso implicaría la posibilidad de montar hasta 10 nuevas plantas en el país.

Todo ese plan está en formato de proyecto en manos de Iguacel, que lo habría visto con buenos ojos.

Para la provincia de Córdoba sería una gran oportunidad para agregarle valor al cereal. Hoy la provincia consume unos 829 mil metros cúbicos de nafta que se corta con unos 98 mil metros cúbicos de etanol. Sin embargo, las tres plantas de alcohol ubicadas en Río Cuarto (Bio4), Villa María (AcaBio) y Alejandro (Promaíz) producen 398 mil metros cúbicos de etanol, por lo cual Córdoba “exporta” unos 300 mil metros cúbicos. Pero además de ese excedente disponible tiene una capacidad en materia prima que le podría multiplicar varias veces esa producción y convertirse así en una fábrica de combustible limpio y a un menor costo para los consumidores.



Gonzalo Dal Bianco.  Redacción Puntal