El Decreto 1.318 tiene como fecha el 20 de noviembre, aunque recién se conoció la semana pasada con la publicación en el Boletín Oficial. Se trata del decreto que echó mano a la actualización de impuestos que habilita la Ordenanza Tarifaria, lo que permitió un incremento del 15 por ciento en los tributos, suba que fue anterior al 25% que se sumó con el inicio del año, con lo cual si la comparación se hace a noviembre del año pasado resulta que el aumento de impuestos en Villa María en promedio fue del 40 por ciento.
Al final, la suba de los impuestos locales llega al 40% promedio
Desde el Ejecutivo no se había informado sobre el decreto que avaló una actualización de tasas del 15 por ciento a partir del 1° de diciembre. Eso se suma al 25% que autorizó la Tarifaria desde el 1° de enero
Sí tiene una excepción, y es la Contribución que incide sobre la Actividad Comercial, Industrial y de Servicios o Tasa Unificada. El decreto plantea expresamente que la actualización no la alcanza, seguramente para evitar la reacción de los comerciantes por lo que hubiera significado un aumento de la presión tributaria en épocas de caída en la ventas. Cómo dato cabe recordar el informe de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) que días atrás evidenció que “las ventas minoristas de los comercios pymes de la provincia de Córdoba finalizaron diciembre con una caída del 7,4% frente a igual mes del año anterior”, en lo que fue el décimo período consecutivo de retracción “con una baja del 4,05% en todo 2018”.
El resto de los contribuyentes no tuvieron la misma suerte y les tocó sumar ese incremento al gasto mensual a partir de diciembre.
El decreto que permitió la actualización se hizo publicó la semana pasada en el Boletín Oficial 188. Esto dice textualmente: “Actualizanse en un 15% (quince por ciento) los tributos de la Ordenanza Tarifaria N°7.238, con excepción de la Contribución que incide sobre la Actividad Comercial, Industrial y de Servicios estipulada en el Titulo II de la referida normativa, y en conformidad al coeficiente promedio surgido entre el índice de precios de nivel mayorista interno general publicado en la página del INDEC, el coeficiente de variación de costos de los servicios municipales concesionados y el coeficiente de variaciones de la remuneración del personal municipal al 30 de septiembre de 2018. La actualización de los tributos, hasta el porcentaje de actualización establecido en el artículo 1°, se aplicara para los vencimientos que se generen a partir del 1° de diciembre del corriente año”. Lleva la firma del intendente Martín Gill, del jefe de Gabinete, Héctor Muñoz, y de la secretaria de Economía y Finanzas, Daniela Lucarelli.
Sin dudas la utilización de este artículo de la Tarifaria, que viene de la gestión de Eduardo Accastello, da cuentas del impacto que sobre las cuentas municipales tuvo un año en el que la coparticipación perdió ante la inflación, los gastos crecieron exponencialmente por ese mismo motivo, aumentó la demanda social y disminuyó la cantidad de contribuyentes con impuestos al día. Si ese es el marco que lo explica, lo óptimo hubiera sido que los vecinos se enteren antes y no directamente con la llegada del cedulón, al menos en el caso de Tasa por Servicios a la Propiedad.
De dónde viene
La posibilidad de actualizar los tributos sin necesidad de volver al Concejo Deliberante para buscar la autorización quedó plasmada en un artículo de la Ordenanza Tarifaria durante la gestión de Eduardo Accastello y nunca más se sacó. El anterior jefe comunal en reiteradas oportunidades utilizó esa posibilidad incluso más de una vez por año. Fue un artículo muy cuestionado desde la oposición.
La última vez que se lo había utilizado fue en 2015 cuando mediante dos decretos, uno de abril y otro de agosto, el Ejecutivo municipal ajustó el monto que se pagaba en concepto de distintas tasas y contribuciones. De esa manera, al 16 por ciento de incremento que los tributos habían sumado al comienzo de ese año se agregaron dos subas que juntas totalizaron un 17,49 por ciento.
Gill desde el comienzo de su mandato no lo había utilizado e incluso en más de una oportunidad declaró que su intención era en lo posible evitar esa actualización. Así pudo surcar 2016, 2017, pero no 2018 .
Mariana Corradini. Redacción Puntal Villa María
Comentá esta nota
El resto de los contribuyentes no tuvieron la misma suerte y les tocó sumar ese incremento al gasto mensual a partir de diciembre.
El decreto que permitió la actualización se hizo publicó la semana pasada en el Boletín Oficial 188. Esto dice textualmente: “Actualizanse en un 15% (quince por ciento) los tributos de la Ordenanza Tarifaria N°7.238, con excepción de la Contribución que incide sobre la Actividad Comercial, Industrial y de Servicios estipulada en el Titulo II de la referida normativa, y en conformidad al coeficiente promedio surgido entre el índice de precios de nivel mayorista interno general publicado en la página del INDEC, el coeficiente de variación de costos de los servicios municipales concesionados y el coeficiente de variaciones de la remuneración del personal municipal al 30 de septiembre de 2018. La actualización de los tributos, hasta el porcentaje de actualización establecido en el artículo 1°, se aplicara para los vencimientos que se generen a partir del 1° de diciembre del corriente año”. Lleva la firma del intendente Martín Gill, del jefe de Gabinete, Héctor Muñoz, y de la secretaria de Economía y Finanzas, Daniela Lucarelli.
Sin dudas la utilización de este artículo de la Tarifaria, que viene de la gestión de Eduardo Accastello, da cuentas del impacto que sobre las cuentas municipales tuvo un año en el que la coparticipación perdió ante la inflación, los gastos crecieron exponencialmente por ese mismo motivo, aumentó la demanda social y disminuyó la cantidad de contribuyentes con impuestos al día. Si ese es el marco que lo explica, lo óptimo hubiera sido que los vecinos se enteren antes y no directamente con la llegada del cedulón, al menos en el caso de Tasa por Servicios a la Propiedad.
De dónde viene
La posibilidad de actualizar los tributos sin necesidad de volver al Concejo Deliberante para buscar la autorización quedó plasmada en un artículo de la Ordenanza Tarifaria durante la gestión de Eduardo Accastello y nunca más se sacó. El anterior jefe comunal en reiteradas oportunidades utilizó esa posibilidad incluso más de una vez por año. Fue un artículo muy cuestionado desde la oposición.
La última vez que se lo había utilizado fue en 2015 cuando mediante dos decretos, uno de abril y otro de agosto, el Ejecutivo municipal ajustó el monto que se pagaba en concepto de distintas tasas y contribuciones. De esa manera, al 16 por ciento de incremento que los tributos habían sumado al comienzo de ese año se agregaron dos subas que juntas totalizaron un 17,49 por ciento.
Gill desde el comienzo de su mandato no lo había utilizado e incluso en más de una oportunidad declaró que su intención era en lo posible evitar esa actualización. Así pudo surcar 2016, 2017, pero no 2018 .
Mariana Corradini. Redacción Puntal Villa María