Los propietarios del rubro gastronómico se mostraron en alerta ante los anuncios del gobierno nacional.
Gastronómicos, preocupados por las medidas restrictivas anunciadas
La cámara que nuclea al sector villamariense se encuentra expectante con la implementación del nuevo confinamiento. Bares y restaurantes ven como un retroceso la clausura temporal de la actividad
Yanina Larose, integrante de la Cámara de Gastronómicos local, manifestó: “Estamos viendo cómo nos vamos a organizar para este fin de semana”.
La empresaria expresó otra preocupación: “Más que la decisión, a mí lo que me ocupa es la falta de política ante esto. Porque hay una realidad de que Córdoba está teniendo números muchísimo más altos que casi todo el resto de las provincias en Argentina”.
“Desde marzo del año pasado que a nosotros se nos ha restringido la posibilidad de trabajar y se nos ha restringido también la capacidad de trabajo. Recordemos que estamos a un 50% de capacidad de ocupación de servicio y no han acompañado ninguna de las políticas ni en servicios ni impositivas con nosotros”, aseveró.
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El presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció en cadena nacional este jueves el confinamiento total por nueve días, la restricción en la circulación y la habilitación de los comercios esenciales, los comercios con envío a domicilio y para llevar.
Fernando Faraco, de la Asociación Hotelera y Gastronómica, fue contundente: “No tenemos espalda para más restricciones”, es que el sector no goza de buena salud.
“Desde marzo del año pasado que a nosotros se nos ha restringido la posibilidad de trabajar y se nos ha restringido también la capacidad de trabajo. Recordemos que estamos a un 50% de capacidad de ocupación de servicio y no han acompañado ninguna de las políticas ni en servicios ni impositivas con nosotros”, confirmó Larose.
Ayuda insuficiente
A pesar de la ayuda que comprometió el gobierno nacional, la ampliación del Programa de Recuperación Productiva (Repro) con una inversión en torno a los $ 52.000 millones, según cifras que arroja la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba el Programa de Recuperación Productiva “no alcanza ni al 25% del sector”.
En contrapartida, Fernández anunció que el sector gastronómico será incorporado formalmente al programa y habrá reducción de las contribuciones patronales en los sectores críticos por $ 8.500 millones.
“Nos daban una ayuda para el tema laboral de los sueldos. El mes pasado a mí no me la dieron porque facturé más que el año pasado y eso es algo casi lógico. Si yo no hubiese facturado más que el año pasado, que estaba cerrada, o le estoy mintiendo al Estado o no sé”, declaró preocupada la propietaria de La Rosita.
En la dimensión de los trabajadores del espacio, Oscar Fattore, secretario general del gremio de trabajadores hoteleros y gastronómicos (Uthgra), señaló: “Estamos ante un panorama bastante complicado. Era oscuro el año pasado, se estaba poniendo gris y volvemos a caer en un retroceso. Se nos ha caído la recaudación en un 70%”.
La única noticia positiva es que no registran casos positivos de Covid-19: “Nosotros en la obra social no hemos tenido un solo caso de contagio. Por lo menos en el trabajo no se han contagiado y no sabemos de algún caso de contagio externo”.
Año 2020
Las deudas que se arrastran desde el año pasado son un yugo pesado de quitar para el rubro de la gastronomía: “Otra de nuestras preocupaciones que traemos desde el año pasado es trabajar en los costos. Epec es uno de los grandes costos que tenemos.
Hemos tenido la posibilidad de acceder a planes para pagar pero ahora tenemos que pagar dos o tres planes en el caso de algunos que hemos acatado y a su vez la luz que también sigue viniendo altísima. Además tenemos aumentos en los sueldos, aumentos en los costos de la mercadería que no podemos trasladar a los precios en los platos porque sino la gente no accede a poder salir”, destacó Yanina Larose.
Consultada sobre si han logrado achicar la brecha de los cierres de 2020, manifestó: “No nos hemos recuperado, en el sector gastronómico hay que dividir lo que es restaurantes de lo que es delivery. Delivery ha trabajado mejor hasta en los momentos en que han cerrado los comedores. La parte que nos hemos visto más afectados es el sector de restoranes o comedores que tenemos mas cantidad de personal, o sea que damos mas trabajo a mayor cantidad de personas y que tenemos costos más elevados y este año vamos a estar igual o peor que el año pasado”, concluyó Larose.
Delivery
Cai Robles, propietario del local Santo, señaló que aún tienen la posibilidad de continuar trabajando bajo la modalidad delivery o “take away”.
Es importante destacar que el año pasado modificó sensiblemente la modalidad de consumo de los villamarienses.
Aplicaciones de pedidos y un creciente número de cadetes pudieron hacer frente a la pandemia y reconvertirse en algunos casos.
“Somos los últimos en enterarnos siempre. Con las restricciones funciona el delivery no rinde igual que abrir el restaurante pero es digamos el premio de consolación”, expresó compungido.
Por su parte, el propietario del local dedicado al sector Ibiza aseguró: “Hoy por hoy para mantener un negocio hay que tener una venta muy grande para ir sosteniendo los costos que se nos presentan de forma mensual”.