“No queremos que el país caiga en default pero no estamos dispuestos a convalidar este modelo económico que hay que cambiar”. El diputado radical Hugo Romero integra la comisión de Presupuesto y Hacienda y señaló que la voluntad de la UCR es facilitar la aprobación del acuerdo con el FMI por la deuda de 45.000 millones de dólares pero sin darle un aval a las medidas económicas específicas que el gobierno de Alberto Fernández aplicará de ahora en más.
- ¿Qué posibilidad existe de que finalmente el acuerdo sea aprobado?
- Nosotros hemos planteado una posición muy clara.Juntos por el Cambio y el bloque del radicalismo están convencidos de que por la situación que estamos enArgentina, por la crisis que vivimos y que se ha profundizado producto de la pandemia pero también por un modelo económico que no compartimos, nos encontramos con un vencimiento del Fondo Monetario Internacional que hay que afrontar. Entonces, ante el vencimiento del Fondo que tenemos hoy, Argentina no puede caer en default. Es la posición de Juntos por el Cambio y de nuestro bloque, el radicalismo, que integra Juntos por el Cambio. Queremos facilitar, a través de una ley del Congreso de la Nación, al Poder Ejecutivo para que tome un nuevo crédito. ¿Por qué digo un nuevo crédito?Porque el crédito que estamos autorizando, y que queremos autorizar para evitar el default enArgentina, es de 45 mil millones de pesos. Una parte de ese fondo va destinado a cancelar íntegramente los dólares que debe Argentina ante el Fondo Monetario en función del acuerdo suscripto en 2018. Y la diferencia irá a financiar el crecimiento de las reservas y el déficit que tiene este Gobierno, que se sigue financiando mayoritariamente con emisión monetaria y eso afecta a los sectores productivos y a los que menos tienen. Nosotros no estamos dispuestos a convalidar, y lo hemos dicho, un programa de gobierno. Dentro del acuerdo hay un compromiso del Poder Ejecutivo, en función de sus facultades, de unas ciertas metas a cumplir con el Fondo Monetario. Esas metas tienen distintos objetivos, que responden a profundizar este modelo económico con el que no estamos de acuerdo desde el primer día. Estamos viendo los resultados que tiene la economía actual: este no es el camino para Argentina. No estamos dispuestos a aprobar el modelo. Sí aprobamos el acuerdo, queremos evitar el default, no aprobamos el modelo económico que tiene este Gobierno y que lo ha plasmado en un programa de acuerdo con el Fondo.
-¿Por qué hay tantas dudas entonces con respecto a si alcanzan los votos?Si hay voluntad de no dejar caer en default al país, ¿los votos no deberían estar asegurados?
- Porque justamente en la letra del proyecto, que es lo que se está discutiendo ahora, el Gobierno pretendía a través de una técnica legislativa, a través de dos artículos, mezclar las dos cosas para que se aprueben en conjunto. Hay voluntad política de nuestra parte de no entrar en default, de autorizar un nuevo crédito. A eso hay que decirlo: el acuerdo no es solamente para pagar la deuda que Argentina tiene con el Fondo, sino también para cubrir reservas y el déficit que tiene la Argentina. No aprobamos el acuerdo porque es una continuidad de este modelo económico que se basa en incrementar los ingresos a través de una gran presión tributaria que afecta a los sectores productivos, que desincentiva a la inversión, que no genera la posibilidad de crecimiento sostenido. A su vez, es un Estado que gasta más de lo que ingresa. A pesar de haber incrementado los ingresos por esa gran presión fiscal, el Gobierno gasta más de lo que ingresa y tiene un déficit permanente que hace que Argentina tenga que seguir endeudándose. Para que tengamos un dato cierto:en dos años de gestión, este gobierno se endeudó en 40 mil millones de dólares. Estamos hablando de un crédito del Fondo Monetario de 45.000 millones sobre un total de deuda de 363 mil millones. El problema de Argentina es que cada vez se endeuda más, cada vez hay más pobreza, cada vez hay más disminución de la actividad económica y a este rumbo hay que cambiarlo. Este Gobierno está empecinado en seguir teniendo un Estado que quiere ser protagonista con una política de expansión del gasto pero no tiene fondos para hacerlo. Entonces recurre permanentemente al endeudamiento o a la emisión, por eso tenemos la inflación del 50 por ciento y, a pesar de que se incrementa el gasto, la pobreza sube. Algo anda mal. Nosotros no estamos de acuerdo con esta estructura económica, con esta lógica, y con este modelo de gobierno. Queremos que cambien el rumbo y, por lo tanto, no estamos dispuestos a convalidar en este acuerdo con el Fondo Monetario una continuidad del proyecto en general que tiene el Frente de Todos.
Marcos Jure. Redacción Puntal