Giuliana Bernardi, encargada de la organización y responsable de Comunicación del Municipio, explicó a Puntal que “la idea es ofrecerles a los chicos de las escuelas locales un espacio donde puedan conocer diferentes opciones para su futuro, ya sea estudiar, trabajar o emprender. A través de testimonios inspiradores de personas de la localidad y región, buscamos encenderles esa llamita que los invite a seguir su pasión”.
Charlas inspiracionales
El evento contó con la participación de cinco disertantes, cada uno con una historia de vida que busca motivar a los chicos. El primero en tomar la palabra fue Juan Pablo Macagno, un doctor y licenciado en biotecnología que estudió en la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad de Glasgow. Actualmente, se desempeña como gerente en Cleanergy Renovables, 3C Biogás y Cabaña El Porvenir. Durante su charla, compartió su experiencia de formación y trabajo en el extranjero, y cómo esa trayectoria le permitió emprender proyectos relacionados con energías renovables en la región.
El segundo orador fue Gustavo Airasca, propietario del Complejo Condesa, un reconocido espacio de entretenimiento en la localidad. Relató cómo comenzó con un pequeño emprendimiento familiar que inició como heladería y fue creciendo hasta convertirse en el actual complejo. Su historia estuvo centrada en los desafíos de emprender y cómo el apoyo familiar fue clave en su éxito.
Micaela Beltrame, bombera voluntaria, paramédica y trabajadora del Hospital Municipal de Alcira Gigena, fue la tercera disertante. En su intervención, se enfocó en la importancia de la vocación de servicio, explicando cómo, tras haber explorado el camino universitario sin sentirse satisfecha, descubrió que su verdadera pasión es el servicio comunitario a través de su labor como bombera y paramédica.
El cuarto disertante, Lisandro Baggini, es un productor de ganadería regenerativa y proveedor de servicios ambientales. Explicó su transición de un rol administrativo en la empresa familiar a dedicarse al campo, adoptando un enfoque innovador y sostenible en la cría de ganado, con prácticas que buscan el cuidado del medioambiente.
El cierre de las charlas estuvo a cargo de Adriano Viglianco, abogado de la ciudad de Río Cuarto, quien compartió su trayectoria académica y profesional, subrayando los desafíos que enfrentó para alcanzar su meta de convertirse en letrado. Su historia es un ejemplo de superación y perseverancia, demostrando que los obstáculos pueden ser superados con esfuerzo y dedicación.
Cabe señalar que la jornada también contó con la participación especial de la intendenta Nanci Foresto, quien compartió su experiencia como profesional de la salud. La mandataria, enfermera de profesión, destacó cómo la vocación y el amor por su carrera la impulsaron a seguir el camino del servicio en este ámbito. En su intervención, subrayó la importancia de encontrar una profesión que no solo brinde sustento económico, sino que también permita contribuir al bienestar de la comunidad.
Opciones académicas
Más adelante, los estudiantes tuvieron la oportunidad de recorrer los stands de diversas universidades e institutos académicos de la región. Entre las instituciones presentes, estuvieron la Universidad Nacional de Río Cuarto, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la Universidad Blas Pascal y el Instituto Gastronómico de las Américas (IGA). Esta propuesta, nueva en esta edición, permitió a los alumnos conocer las diferentes ofertas educativas disponibles.
“La idea fue complementar las charlas motivacionales con una exposición de universidades e institutos, para que los chicos puedan tener un panorama más completo de las opciones que tienen al terminar el secundario”, señaló Bernardi. “Queremos que esta jornada les permita tomar decisiones informadas sobre su futuro, basadas en lo que realmente los apasiona”.
El evento, que tuvo lugar en el Centro de Inclusión Municipal el pasado jueves, fue el cierre de una serie de actividades de orientación vocacional que se venían realizando desde abril en las escuelas participantes.
Estuvieron presentes estudiantes de la Escuela Normal Superior José Manuel Estrada, del Instituto Presbítero Pedro Caviglia, y del IPEA 226.
“Los chicos se mostraron muy atentos y motivados durante las charlas, y al final les pedimos que compartieran qué se llevaban del evento. La mayoría mencionó que se sintieron inspirados y con ganas de seguir sus pasiones”, dijo Bernardi. “Es un momento que no encuentran en otros espacios, donde pueden escuchar historias reales de personas cercanas, que los inviten a soñar y a esforzarse por lo que quieren”.