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En la canasta de alimentos hay subas de hasta el 346,8% anual

De acuerdo a los datos del Indec, los mayores incrementos se concentraron en la verdulería, con la papa a la cabeza. La naranja aumentó 288%. Pero también hubo casos como el azúcar y el arroz con alzas del 275% y 220% respectivamente

Si bien la mayoría de las miradas se fueron con los cortes vacunos por el salto brusco que dieron durante agosto, que orilló el 40% en el caso de la carne molida, las mayores subas de alimentos en el último año pasaron por la verdulería y frutería.

La papa alcanzó el récord de incrementos al sumar un 346,8% entre agosto de este año y el mismo mes de 2022. En aquel momento el kilo costaba $120,84, mientras que ahora se comercializa a $539,83. Los valores fueron los publicados en las planillas adjutas que acompañan la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec. Son valores oficiales.

El segundo lugar fue ocupado por otro producto de la misma rama comercial: la naranja, con un aumento del 288%. Al valorar el mismo mes del año se evita la estacionalidad, aunque esto no quiere decir que los niveles de producción sean siempre los mismos. De todos modos, los precios sufrieron un movimiento muy por encima del promedio inflacionario que alcanzó el 124,4% anual.

El podio lo completa el azúcar, con el 275% contra agosto de 2022. Pero no demasiado lejos se anotan el tomate redondo, con 239%, y la batata, con 222%. Muy cerca, el arroz mostró una suba del 220%.

Con respecto al incremento que mostraron los cortes vacunos el mes pasado, allí quedó transparentado que venían de arrastrar un atraso de precios que funcionó durante un largo período de ancla inflacionaria. Se sabe que el peso de la carne en la conformación de la canasta es determinante y que por cada 10% que sube, impacta en un 1% en el IPC general. El mes pasado, el ancla se levantó y pegó de lleno en el resultado global del informe. La carne picada aumentó 39,4%, pero también la paleta tuvo un alza del 34,1% y el asado, 32,4%. Por su parte, el cuadril se movió un 33,3%.

Aquella foto de agosto pudo tener alguna compensación en las primeras semanas de septiembre ya que el valor de la hacienda marcó un leve retroceso. Ayer, Dardo Chiesa, titular de la mesa de la carne, remarcó que “no deberían continuar por ahora las subas porque la hacienda retrocedió, aunque ese movimiento no se vio directamente en las carnicerías”.

El fundamento de ese movimiento en retroceso está vinculado directamente al limitado poder de compra de los consumidores, que no convalidaron los nuevos valores, bajaron el consumo y eso limitó la escalada.

La excepción

Entre un ascenso generalizado de precios de la canasta de alimentos en el último año, hay una excepción, una aguja en el pajar: la cebolla. En agosto del año pasado tenía un precio, siempre según el relevamiento del Indec, de 273,74 pesos y el mes pasado se comercializó en $260,93.