Con el avance de la investigación por el doble femicidio en Almafuerte, seguido por el suicidio del autor, creció con fuerza en las últimas horas la posibilidad de que el ataque sucedido el último sábado haya sido premeditado.
Esa hipótesis trascendió a partir de los mensajes que dejó Germán Prebisterio (41), quien murió tras estrellar la camioneta que conducía contra el pilar de un puente en la autovía Córdoba-Río Cuarto.
Verónica Rearte (34), quien llevaba diez días separada de Prebisterio, y su mamá, Cristina Reynoso (54), fueron ultimadas de varias puñaladas.
Sobre los audios y notas que el femicida envió a sus hermanos, el fiscal de Río Tercero, Alejandro Carballo, señaló que serán analizados antes de cerrar la causa.
“El contenido de esa prueba va a ser analizado en detalle por la Fiscalía una vez que el juez autorice la apertura de los teléfonos celulares secuestrados y las notas que han sido incautadas con motivo de este hecho”, afirmó el magistrado que entiende en el caso.
Los mensajes de Prebisterio revelaban el doble crimen de barrio Sol de Mayo y la decisión de quitarse la vida. También habría dejado indicaciones sobre qué hacer con el hijo de 15 años que compartía con una de las víctimas y al que llevó hasta una cancha de fútbol antes de cometer el feroz ataque.
Pese a que el hecho pudo haber estado planeado de antemano por el albañil de 41 años, que actualmente estaba radicado por trabajo en Jovita, el fiscal Carballo aseguró que no había ningún antecedente ni denuncias por casos de violencia familiar. En ese sentido, afirmó que tampoco hubo vecinos o familiares que alertaran una situación de esas características.
Un menor como testigo
De las declaraciones periodísticas formuladas por el magistrado, se supo de la presencia de un menor como testigo.
Sería un sobrino y nieto de las mujeres fallecidas, quien probablemente llegó hasta la vivienda de calle Constitución mientras sucedía el doble crimen pero escapó asombrado por el episodio.
A partir del relato de ese familiar y de vecinos del sector que vieron a Prebisterio en su Chevrolet S10, descartaron la participación de otra persona en el ataque.
“Los pocos testimonios que hemos recabado hablan de un solo vehículo y una sola persona”, aseveró a FM Sol de Río Tercero el fiscal Carballo. Agregó que con el objetivo de determinar si hubo algún cómplice, trabajaron con personal de Policía Judicial hasta la noche del sábado.
De acuerdo con lo indicado por el magistrado, el presunto autor del doble femicidio tenía acceso a la casa, a la que regresó con motivo del fin de semana largo de Pascua. Allí habría mantenido una discusión y terminó ultimando a las mujeres de varias puñaladas.
Tras el relevamiento de los pesquisas, señalaron que Presbiterio utilizó un cuchillo de cocina, aunque el elemento no pudo ser secuestrado.
Con respecto a una posible resistencia por parte de las víctimas, afirmaron que el estado en el que quedó el cuerpo del femicida después del impacto dificultó la observación de lesiones que dieran cuenta de una defensa de madre e hija.
Caso cerrado
Una vez que el fiscal reciba los resultados de los exámenes forenses y de las pericias efectuadas por Policía Científica, el siguiente paso sería el de cerrar la causa.
Así lo anticipó Carballo, después de aseverar que no había otra persona sospechada del doble crimen.
El hijo en común que tenía Presbiterio y Rearte quedó a cargo de uno de los tíos.
La pareja llevaba 16 años de matrimonio, reveló el fiscal, quien por otro lado confirmó que llevaban diez días separados. En ese momento, el hombre se radicó en el sur provincial.
Verónica Rearte (34), quien llevaba diez días separada de Prebisterio, y su mamá, Cristina Reynoso (54), fueron ultimadas de varias puñaladas.
Sobre los audios y notas que el femicida envió a sus hermanos, el fiscal de Río Tercero, Alejandro Carballo, señaló que serán analizados antes de cerrar la causa.
“El contenido de esa prueba va a ser analizado en detalle por la Fiscalía una vez que el juez autorice la apertura de los teléfonos celulares secuestrados y las notas que han sido incautadas con motivo de este hecho”, afirmó el magistrado que entiende en el caso.
Los mensajes de Prebisterio revelaban el doble crimen de barrio Sol de Mayo y la decisión de quitarse la vida. También habría dejado indicaciones sobre qué hacer con el hijo de 15 años que compartía con una de las víctimas y al que llevó hasta una cancha de fútbol antes de cometer el feroz ataque.
Pese a que el hecho pudo haber estado planeado de antemano por el albañil de 41 años, que actualmente estaba radicado por trabajo en Jovita, el fiscal Carballo aseguró que no había ningún antecedente ni denuncias por casos de violencia familiar. En ese sentido, afirmó que tampoco hubo vecinos o familiares que alertaran una situación de esas características.
Un menor como testigo
De las declaraciones periodísticas formuladas por el magistrado, se supo de la presencia de un menor como testigo.
Sería un sobrino y nieto de las mujeres fallecidas, quien probablemente llegó hasta la vivienda de calle Constitución mientras sucedía el doble crimen pero escapó asombrado por el episodio.
A partir del relato de ese familiar y de vecinos del sector que vieron a Prebisterio en su Chevrolet S10, descartaron la participación de otra persona en el ataque.
“Los pocos testimonios que hemos recabado hablan de un solo vehículo y una sola persona”, aseveró a FM Sol de Río Tercero el fiscal Carballo. Agregó que con el objetivo de determinar si hubo algún cómplice, trabajaron con personal de Policía Judicial hasta la noche del sábado.
De acuerdo con lo indicado por el magistrado, el presunto autor del doble femicidio tenía acceso a la casa, a la que regresó con motivo del fin de semana largo de Pascua. Allí habría mantenido una discusión y terminó ultimando a las mujeres de varias puñaladas.
Tras el relevamiento de los pesquisas, señalaron que Presbiterio utilizó un cuchillo de cocina, aunque el elemento no pudo ser secuestrado.
Con respecto a una posible resistencia por parte de las víctimas, afirmaron que el estado en el que quedó el cuerpo del femicida después del impacto dificultó la observación de lesiones que dieran cuenta de una defensa de madre e hija.
Caso cerrado
Una vez que el fiscal reciba los resultados de los exámenes forenses y de las pericias efectuadas por Policía Científica, el siguiente paso sería el de cerrar la causa.
Así lo anticipó Carballo, después de aseverar que no había otra persona sospechada del doble crimen.
El hijo en común que tenía Presbiterio y Rearte quedó a cargo de uno de los tíos.
La pareja llevaba 16 años de matrimonio, reveló el fiscal, quien por otro lado confirmó que llevaban diez días separados. En ese momento, el hombre se radicó en el sur provincial.