Durante el mes de febrero, un grupo de escaladores y amigos que se conocieron en el Club Andino de Río Cuarto llegaron a la cima del Aconcagua (6.960 metros).

“Nos hicimos muy amigos en el Club, el año pasado fuimos a la base del Everest, en diciembre llegamos a un volcán en Catamarca y después nos propusimos llegar a la cima del Aconcagua”, contó Josefina Otero a PUNTAL.

Salieron el 11 de febrero, hicieron cumbre el 22 a las 14.30 y regresaron el 24. Además de Josefina, el grupo estaba compuesto por Jimena Massobrio, Luciana Garay, Jorge Otamendi y Fernando Bordesse.

“En el club hay bastantes mujeres, pero la mayoría son hombres. Lo bueno del grupo es que somos muy equitativos. Cargamos la misma cantidad de peso, armamos y desarmamos las carpas, todo por igual”.

-¿Qué sentiste ahí arriba?

-Mucha emoción, lloré muchísimo, tanto por el esfuerzo como también por el logro. No era algo que tenía planteado en la vida. Lo que más disfruté es poder compartirlo con amigos. El campamento es duro, porque tenés 12 días para llegar. La montaña saca lo mejor y lo peor de cada uno. 

-¿Qué es para vos lo mejor de esta actividad?

-El contacto con la naturaleza y con uno mismo, correrse de la comodidad. Nos encontramos con pocas cositas que te llenan mucho.