El Banco Central redujo la tasa de política monetaria de 60% a 50%, lo cual implica una nueva disminución de los rendimientos de los plazos fijos.
"La decisión del BCRA se toma en consideración del contexto financiero y de liquidez y se fundamenta en el rápido ajuste de expectativas de inflación, en el afianzamiento del ancla fiscal, y en el impacto monetario contractivo derivado de la estacionalidad en los pagos externos del Tesoro del trimestre en curso", indicó la autoridad monetaria en un comunicado de prensa.