A propósito, el secretario de Gobierno, Gonzalo Salusso, contó a Puntal los detalles de esta iniciativa que partió de los propios pequeños. “La mamá de uno de los nenes me pasó la foto y me contó la idea de los chicos. Ella comenzó con la pintura del mural y ahí inició todo”, señaló.
A partir de la intervención artística, los niños se entusiasmaron y comenzaron a recolectar piedras, rastrillos y palas para embellecer el área.
El barrio Malvinas Argentinas fue el lugar elegido para esta transformación. Ubicado en la parte sudeste de la localidad, junto al Jardín Doctor Juan Manuel Pérez, este sector fue testigo del compromiso de los nenes por mejorar su entorno.
Salusso destacó la importancia de esta propuesta como parte de los esfuerzos municipales por embellecer los espacios públicos y atender las necesidades de la comunidad. “Apoyamos todo lo que sirva para darle un cambio a Bengolea. Hay plazas muy descuidadas y hay que darles un poquito de color al pueblo. Estos lugares pequeños muchas veces van quedando viejos y se van tornando cada vez más grises y aburridos. Sin duda ponerles un toquecito de color, cambia la historia”.
“La verdad que lo que sorprende es que los chicos mismos tomaron la iniciativa. Ellos se pusieron a armar ahí, más allá de la ayuda de los adultos, partió de ellos la idea de adornar un espacio para divertirse”, agregó el funcionario.
Lugar de encuentro
Si bien la plaza está emplazada en un terreno que es privado, el Municipio buscar llegar a un acuerdo con el propietario para un uso comunitario. “Surge un inconveniente que supuestamente los terrenos esos se han vendido, pero estamos averiguando quién es el que los ha comprado para ver qué es lo que se puede hacer”, dijo.
“Lo que sorprende es que los chicos mismos tomaron la iniciativa. Ellos se pusieron a armar ahí, más allá de la ayuda de los adultos, partió de ellos la idea de adornar un espacio para divertirse”.
En tanto, además del mural, se planea restaurar unos juegos para la plaza, brindando a los niños la oportunidad de participar activamente en la mejora de su entorno. Según recalcó el funcionario, esta experiencia no solo embellece el barrio, sino que también promueve valores como la cooperación y el juego al aire libre, rescatando una tradición que une a la comunidad en momentos de diversión y amistad.