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Gagnolo: "Ponerme la camiseta de la selección fue lo mejor que me pasó"

El director técnico moldense rememoró su paso por Boca y el significado de haber defendiendo los colores nacionales

Bernardo Gagnolo rememoró su pasado en las inferiores de Boca, donde fue capitán en algunas categorías, el significado de haber integrado selecciones nacionales dirigidas por José Pekerman, donde compartió con Carlos Tevez y Javier Mascherano, las lesiones que le impidieron llegar a profesional y la decisión de tomar parte del momento más glorioso de Alianza con de Coronel Moldes.

- ¿Qué le dejó su paso por Boca?

- Mi paso por Boca fue algo maravilloso. Me enorgullece cada vez que alguien me pregunta porque fueron momentos muy lindos. Boca me dio mucho en lo deportivo y también me formó como jugador y como persona. Lo que soy se lo debo a Boca. Fueron momentos muy lindos de mi vida. Momentos en los que pasé algunas amarguras como fueron las lesiones. Pero nada de eso empaña los momentos hermosos que pasé. Es-tuve desde el 98 hasta fines de 2004.

Pude llegar con 16 años a jugar en reserva en un partido con Estudiantes de La Plata, entrenar en la primera con Carlos Bianchi. Las lesiones son cosas que uno no puede manejar. Boca me dio todo. Muchos amigos, el hecho de cono-cer y tener de técnicos a grandes glorias del club como el Chapa Suñé, Eber Mastrángelo y Roberto Mouzo. De cada uno de ellos uno fue sacando cosas, que verdadera-mente son enseñanzas. Siempre digo que son como libros abiertos. Sentarse a charlar, compartir unos mates y escucharlos hablar deja enseñanzas. Todo eso es Boca. Co-nocer otros países, viajar, contac-tos. Cada vez que tengo la posibilidad de sentarme a hablar de Boca me enorgullece. También fue un trampolín a la selección ju-venil que fue algo que me llenó el alma.

- ¿Qué significó jugar en la se-lección juvenil?

- En el 2000 me convocaron al Sub-15 para un mundializo en Italia y fui el capitán del equipo. También estaba entrenando la Sub-17 y tuve la posibilidad de estar. Con Zabaleta, el jugador de San Lorenzo, éramos los únicos categoría 85. El resto eran todos 84 y así pude compartir con Carlos Tevez, Javier Mascherano, Maximiliano López, cracks que después fueron grandes jugadores. Fueron dos años y medio que viví que me marcaron. El hecho de estar ahí, de defender los colores del país es algo que te infla el pecho. Defender la bandera argentina no tiene precio, es algo único.

Jugué el Sudamericano en Perú en 2001. Estar en esa selección fue uno de los grandes logros que tuve como futbolista. Ser dirigido por José Pekerman, Hugo Tocalli, el Pato Fillol. Grandes personas y formadores de gente que me encaminaron en la vida y dieron concejos. Eso no lo voy a olvidar nunca. Miguel Tojo también estaba.

Fueron dos años y medio de mi ida que agradezco a Dios haber podido ser parte. Estar ahí es algo que todos sueñan y tuve la posibi-lidad de estar. Se lo puedo contar a mis hijos, a mi familia o a quien quiera sentarse a charlar conmigo.

- ¿Qué le significó ser dirigido por José Pekerman?

- José Pekerman es un tipo sencillo como se ve. Con palabras justas. Si venía algún error o que no estabas acertado en algo te llamaba personalmente, te hablaba, buscaba la mejor forma de cómo decírtelo. Si te tenía que retar, en el buen sentido, o hacerte ver algo que no estaba bien trataba de bus-car la forma más justa como para que no uno no se bajoneara o lo tomara mal. Un gran formador y eso lo demostró el tiempo. Un gran técnico que por algo llegó a ocupar los lugares que ocupó.

- En esa época en Boca coincidió con la presencia de Jorge Griffa, ¿Es tan especial como dicen?

- Jorge Griffa fue un captador de jugadores único. Lo pude vivir. Una persona que tenía quinientos jugadores para probar, se sentaba en la mitad de la cancha mientras hacían fútbol, leía una revista, levantaba la vista apuntaba con la lapicera y decía 'ese, ese y ese' y no erraba.

Una persona muy exigente y muy frontal que si tenía que decirte las cosas te las decía adelante de todos. Los errores o los aciertos si tenía que decir de los decía. Más allá de todo eso, una gran persona. Un tipo que marcaba una línea de cómo trabajar, de educarte y comportarte como jugador de fútbol. Jugador de fútbol no es sólo el que entra a la cancha y juega, sino jugador en toda su dimensión. Afuera de la cancha, como personas, que es lo más importante. Qué hacemos y cómo somos afuera de la cancha.

Un gran tipo, una gran persona que me dejó y me marcó mucho. Siempre uno tiene la posibilidad de acercarse o hacerle saber una in-quietud. Si bien no estamos tan en contacto, cuando lo necesita uno sabe que puede, de alguna u otra forma, llega a él.

- ¿Cómo fue su experiencia en Europa?

Cuando salí de Boca me surgió la posibilidad de irme a Europa, a Italia. Tenía la doble ciudadanía y fue algo muy lindo. Estuve en Cas-cina Calcio, un club de tercera, y me fue muy bien. Pasé al Padova y tenía la posibilidad de quedarme cuatro años más, pero decidí vol-ver y no me arrepiento. Ese año en Europa fue muy lindo, positivo. Es-tuve en un club serio, la gente me hizo sentir como en Argentina y me adapté. También estoy muy contento de haber competido y jugar en Europa.

- Y ahí se formó la Alianza...

- Volví a Moldes con seis operaciones en la rodilla. Cansado por el trajín. Cuando decidí no jugar más se acercó Rubén Crespo y me contó que tenía la idea de hacer una Alianza y quería que estuviera, que iba a unir al pueblo. Me contó los jugadores que había y los que pensaba sumar y me entusiasmé. No me arrepiento de haber vuelto y vivir la época tan gloriosa en la Liga. Además representamos a la Liga en los torneos Federales y ese partido histórico con Independiente por la Copa Argentina. Momentos muy lindos y recuerdos bonitos de lo que es el fútbol local.

- ¿Qué sensación tiene después de lo que fue su paso por Boca y todo lo que le pasó?

- La sensación de tranquilidad, de haber dado todo de mi parte como futbolista. Fui una persona exigente de haber dejado todo. La tranquilidad de haber intentado mejorar, superarme. Después aparecen estas cuestiones como las lesiones que uno nunca espera, pero está la posibilidad de que aparezcan y por ahí me marginaron la posibilidad de hoy estar viviendo del fútbol o ser profesional. De todo busco el lado positivo. Las cosas por algo pasan. Solo tengo palabras de agradecimiento porque pasé por grandes equipos, grandes grupos y grandes jugadores al lado.

También grandes directores téc-nicos de los que aprendí mucho. Por ahí a hacer hincapié en el tema de la formación de jugadores.

- De esa experiencia, ¿Qué es lo que trata de transmitirle ahora a los jugadores?

- Ahora que estoy en la Liga local hacerles ver que no todo es ir a probarse, llegar, salvar a tu familia económicamente, que no es tan fácil. El fútbol tiene sus cosas que por ahí no se las espera. Por eso hacer hincapié en la formación de los jugadores, prepararlos porque todo puede pasar, está dentro de las posibilidades.

En la Liga se encamina a que los clubes jueguen con jugadores propios. Los clubes que van a tener ventaja son los que tenga un proyecto serio de inferiores y que puedan nutrirse de sus jugadores. Por eso insisto que hacen falta proyectos serios en cada club.

Tenemos una Liga hermosa y competitiva. Año tras año nos de-muestra que siempre tiene equipos competitivos y los que juegan torneos Federales también lo son. Además ahora lo de Estudiantes muestra que con un trabajo de años, manteniendo un proceso y manejándose por un camino que al final lo guío a lo que es hoy. Hay que sacarse el sombrero y ojalá que llegue a Primera porque jerarquizaría a la Liga y a los clubes.

“Este parate sirvió para hacer autocrítica”

Bernardo Gagnolo, quien al momento de decretarse la cuarentena por la pandemia del coronavirus era el DT de Everton, expresó que esta situación le sirivió para hacer una autocrítica. “Siempre fui una persona que a lo negativo le busco algo positivo, en esta caso también. Aprovecho el tiempo para hacer una autocrítica sobre como me manejé frente al grupo, en qué se puede mejorar”.

También contó que tuvo con-tacto con el plantel hasta abril que fue el momento en el que desde la dirigencia cortaron con el pago de sueldos.

“No tuvimos más contacto con los dirigentes. Quedamos a volver a juntarnos en Agosto si se vuelve a jugar y así definir nuestra continuidad o no”, explicó sobre su situación con Everton.