Quien realizó la lectura de la coyuntura económica fue Guido Sandleris, expresidente del Banco Central y actual titular de la Fundación Ecosur.
Para Sandleris hubo decisiones que tomó el gobierno de Javier Milei que fueron muy positivas, como por ejemplo, la eliminación del déficit fiscal, y otras que generan preocupación y abren signos de interrogación.
Para el exfuncionario macrista, era inevitable que el país tuviera una recesión este año. “El nivel de desequilibrio que heredó este gobierno hacía imposible que 2024 fuera un año normal, de crecimiento. Los dos grandes problemas de la economía argentina eran el permanente desequilibrio fiscal y la falta de reservas internacionales. Había un esquema cambiario totalmente agotado. En estos 9 meses lo que más impactó es el resultado fiscal. Por primera vez desde 2008 tenemos varios meses seguidos de superávit fiscal.Ese es el gran ancla que tiene el programa económico de Milei. Se mantuvo el cepo pero se ordenó el funcionamiento de lo monetario-cambiario y el hecho de no tener que financiar al Tesoro hizo que no se debieran emitir tantos pesos y la inflación fue bajando después de una devaluación fuerte que era inevitable”, indicó Sandleris.
El expresidente del BancoCentral agregó que la caída del PBI de este año será de entre el 3,5 y el 4 por ciento. Sin embargo, como se trata de un buen año para el campo, que empuja la economía, el resto de los sectores tendrán una muy profunda caída del 5 por ciento.
Para Sandleris, el atraso cambiario es una tentación en la que Milei ha caído.
“Por suerte empezaron a recuperarse los salarios reales. La fuerte caída inicial estuvo asociada al salto inicial de la inflación y la falta de coordinación en el ajuste de precios y salarios. La incipiente recuperación actual de los salarios ayuda a que la economía haya dejado de caer y muestre indicios de recuperación. La economía empezó a salir de a poco de esa recesión tan profunda pero de ninguna manera se observa una recuperación enV, como esperaba el gobierno, aunque sí dejó de caer”, planteóSandleris.
El economista agregó que un aspecto importante para la gestión de Milei es el apoyo popular que tenga su plan de gobierno. En ese punto, mencionó con preocupación el índice de confianza que elabora la Universidad Torcuato DiTella, que registró una caída importante en el último mes. “Para que el Gobierno pueda seguir haciendo reformas necesita apoyo político en el Congreso. La forma en que más reformas sean aprobadas es que el Gobierno siga siendo popular. Por eso vemos con preocupación la caída en el nivel de confianza”, dijo Sandleris.
De todos modos, destacó que a esta altura la popularidad del Gobierno, aún con la última caída, se encuentra en cifras aceptables. “El nivel de ajuste fiscal que tuvo que hacer normalmente lleva a que un gobierno se vuelva impopular muy rápido. Estos nueve meses han dejado dos sorpresas. La primera es que el ajuste fiscal haya sido tan grande, es muy meritorio. La segunda es el apoyo de la gente”, evaluó.
Sandleris indicó que otro tema central es el aspecto cambiario y la dificultad de acumular reservas. “Argentina se empezó a poner cara en dólares. Todavía algunos sectores pueden ser competitivos, pero buena parte de ese colchón de competitividad cambiaria que se ganó con la devaluación de diciembre ya se consumió. Si la inflación sigue corriendo por encima del crawling peg del 2 por ciento, Argentina va a tener cada vez más dificultades para exportar, va a ser más atractivo importar y se va a hacer más difícil acumular reservas”, indicó el economista.
Y agregó:“Ha habido dos políticas de Estado en las últimas dos décadas.Y las dos han sido equivocadas. Una ha sido el déficit fiscal;la otra es la tentación de usar el atraso cambiario como herramienta para mantener la inflación baja transitoriamente.Esa política de Estado está acechando nuevamente y el gobierno debe avanzar en desarticular ese problema”.
En cuanto a los escenarios futuros, para el extitular del Banco Central va a ser más difícil llevar la inflación al 2 por ciento mensual de lo que el gobierno espera. “Si esta política se mantiene, en algún momento va a llegar el índice al 2 por ciento mensual;la gran duda es a qué velocidad”, planteó Sandleris.