Si bien algunos podemos llegar a sentirnos inquietos por naturaleza, hay muchos otros que se sienten inquietos frente a situaciones determinada. El estrés laboral es uno de los factores que puede afectar de forma diferente a cada persona. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), generalmente cuando las personas están estresadas por el trabajo pueden estar cada vez más angustiadas e irritables, son incapaces de relajarse o concentrarse, tienen dificultades para pensar con lógica y tomar decisiones. Al estrés laboral se le denomina Síndrome de Burnout, que hace referencia a la cronificación del estrés laboral que da lugar a una sensación de agotamiento generalizado.
El síndrome de Burnout o también conocido como síndrome del quemado (por su traducción al español), fue declarado en el año 2000, por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como un factor de riesgo laboral, debido a su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida del individuo que lo sufre.
El síndrome de Burnout es la forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal, en el que se produce un desequilibro entre las exigencias de la tarea y las capacidades que tiene la persona. El daño emocional que produce este síndrome acarrea una serie de consecuencias físicas y psicológicas que resultan ser siempre negativas.
De esta manera la OMS definió al Síndrome de Burnout, como “el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo, que no se ha manejado con éxito”. En tanto que La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoce que el estrés y el agotamiento son problemas de salud mental en el medio ambiente de trabajo y que el burnout es un efecto crónico del estrés laboral sobre la salud de la persona.
¿Qué causa el burnout?
Al tratarse de una enfermedad profesional, según la definición de la OMS, las causas del síndrome de burnout están necesariamente relacionadas con el trabajo. Pero no hay una sola razón para que una persona desarrolle el síndrome.
El principal detonante del síndrome de burnout es el entorno laboral y las condiciones de trabajo, en donde la persona está expuesta de manera continua, entre otros, a altos niveles de estrés, carga de trabajo excesiva, poca autonomía, malas relaciones en el trabajo y ausencia de apoyo en su entorno, falta de formación para desempeñar las tareas, etc., puede llegar a padecer estrés crónico y cuadros de ansiedad que acabe provocando el burnout. Por ese motivo, el vínculo entre el estrés, la ansiedad y el burnout es muy fuerte.
“Es importante aclarar que hay muchas causas que pueden desencadenar un cuadro de ansiedad. Existen situaciones de la vida diaria como el tráfico, el trabajo, relaciones con familiares, jefes o pares, la preocupación excesiva, llegar a fin de mes, la situación a nivel país, entre otras, que genera en las personas altos niveles de ansiedad”, manifestó la Psicóloga Yamila Dekimpe – M.P: 11289.
Como prevenirlo
La primera medida que hay que tomar es evaluar las situaciones que generan el estrés y la ansiedad en el trabajador y tomar las decisiones y las medidas adecuadas para intentar reducirlo, priorizando en todo momento la consulta con un profesional especializado para que acompañe todo el proceso.
Para ello, no solo se debe identificar la causa, sino que se debe mejorar la organización y proveer de herramientas necesarias para que el trabajador pueda realizar sus tareas de forma adecuada y no tenga tanta sobrecarga laboral.
Para prevenir el síndrome de Burnout, es fundamental estar alerta a los primeros indicios, dado que en esta etapa es más factible revertirlo. Los síntomas iniciales suelen manifestarse con dolores de estómago ante situaciones específicas, contracturas musculares y dificultades para conciliar el sueño.
“Es importante, más que evitarlas, aprender a habitar con las causas que nos generan ansiedad, con el objetivo de reconocerlas y regularlas, en un primer momento, con herramientas que nos ayudan a calmarnos en el plano físico. Una vez que nos serenamos, podremos seguir indagando en las causas mentales y/o emocionales que las activaron y seguir trabajando desde allí”, declaró la profesional.
Datos según la OMS
Desde enero de 2022, con la inclusión por parte de la OMS del síndrome de burnout en la 11ª edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades, esta afección pasó de ser descrita como un "estado de agotamiento vital", al desgaste resultante del estrés crónico derivado del trabajo. Para la OMS, existen tres signos principales de burnout:
- Sensación de cansancio o agotamiento de la energía.
- Aumento del desapego mental hacia el propio trabajo, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el mismo.
- Reducción de la eficacia profesional.
Según un artículo sobre el síndrome de Burnout, publicado en la revista científica brasileña Salud y Tecnología (Recisatec) en noviembre de 2021, se afirma que la afección se identifica con mayor frecuencia en determinadas profesiones, especialmente las que implican el contacto con otras personas, como médicos, enfermeros, cuidadores y profesores, ya que se trata de trabajos que requieren que los individuos se enfrenten a una presión constante. Por otro lado, en el mismo artículo, se plantea que, además de la profesión, la edad y el género también están relacionadas y las personas con antecedentes de ansiedad o depresión pueden verse más afectadas por el estrés laboral.
Por Julieta Varroni