Con el comienzo de la pandemia Google puso en marcha una novedosa herramienta que permite comprobar la movilidad de las personas a través de la ubicación de sus teléfonos celulares. Eso dio una primera información estadística sobre la parálisis que se había registrado, con algún grado de precisión en cuanto a lugares y actividades, en momentos de máximo riesgo por el coronavirus. Así surgieron informaciones sobre cuánto había caído el uso del transporte público, las visitas a plazas o la presencia en los lugares de trabajo.
Funciona como un muestreo en determinado territorio, en base a los movimientos de los ciudadanos detectados por la ubicación de sus teléfonos celulares.
Con esa misma metodología, se puede saber también, y hasta tanto siga disponible -porque la compañía explicó desde un principio que será accesible hasta tanto sea útil para las autoridades para combatir el Covid-19-, cómo evolucionó el movimiento en determinados lugares turísticos. Y así fue que en base a esta herramienta, el Centro de Estudios para la Producción, del Ministerio que conduce Matías Kulfas, elaboró un mapeo de cómo se comportó la movilidad de los principales lugares turísticos del país en esta temporada de verano. Desde San Martín de los Andes hasta Calamuchita, Punilla y Tilcara, pasando por muchos otros.
Así pudo comprobar, por ejemplo, que en el caso del Valle de Calamuchita, hubo un crecimiento en la movilidad del 24,4% entre la primera quincena de enero y el mismo período de 2021. El otro destino turístico cordobés que incluyó el Instituto fue Punilla, la de mayor capacidad de alojamiento de toda la provincia, donde se observó un alza del 28,3% la movilidad.
El mismo trabajo compara incluso la primera quincena de este año contra la primera mitad de marzo de 2020 (antes del cierre por pandemia) y allí se observa una mejora del 32,4% para Calamuchita.
Según Anac, diciembre de 2021 registró 881.000 pasajeros en vuelos de cabotaje, cifra todavía 34,7% inferior a la de diciembre de 2019. La magnitud de la caída alcanza el 61,6% si se considera el turismo internacional.
“En la misma dirección van los datos de cantidad de vuelos y pasajeros de cabotaje, que publica la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac). Según este organismo, diciembre de 2021 registró 881.000 pasajeros en vuelos de cabotaje, cifra todavía 34,7% inferior a la de diciembre de 2019. La magnitud de la caída alcanza el 61,6% si se considera el turismo internacional, que en diciembre fue de 433.000 pasajeros. Si bien se trata del mayor guarismo desde marzo de 2020, la fuerte merma existente respecto a la prepandemia explica que ciertos segmentos del mercado turístico tienen todavía bastante terreno por recuperarse”, explica el Centro de Estudios para la Producción.
Es, por ejemplo, el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en donde las pernoctaciones en alojamientos turísticos todavía estaban 62,7% por debajo de la prepandemia en noviembre, hecho que se explica en gran medida por la elevada dependencia estructural del turismo extranjero. No así para los casos cordobeses.
En destinos como El Calafate, El Chaltén o Ushuaia, en donde la dependencia del turismo extranjero también era elevada en la prepandemia, el programa Previaje -y las complicaciones para viajar al exterior producto de la pandemia-, además de los precios relativos, contribuyó sensiblemente a incrementar el turismo de argentinos. A modo de ejemplo, mientras que en El Calafate el turismo de residentes creció 39% en septiembre-noviembre frente a mismo período de 2019 (permitiendo atenuar la caída del turismo de no residentes), en CABA incluso el turismo de otros residentes del país continuó muy por debajo de 2019 (-41,6% tomando septiembre-noviembre de 2021 contra dos años atrás).