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Tips para optimizar el uso de tu aire acondicionado

En plena etapa de calor, las prestaciones del equipamiento al que recurrimos para mitigar las temperaturas de verano dependen de una serie de factores, además de una adecuada elección según nuestras necesidades

Con las altas temperaturas de verano cobra protagonismo un componente de la casa que quizás en invierno pasa desapercibido sino está dotado de la doble función de frío/calor. El aire acondicionado es ese equipamiento al que recurrimos cuando el calor agobia y en el que buscamos refugio en las horas pico de calor.

Algunas recomendaciones y sugerencias permitirán optimizar su uso y disfrutar de sus prestaciones en función das necesidades.

Un primer aspecto está dado por la recomendación de utilizar el artefacto en temperaturas estables de 24 o 25 grados, en lugar de descender por esa marca hasta lograr el enfriamiento de un recinto y luego apagarlo para encenderlo más tarde. Sucede que cada grado más frío que desciende por esas marcas produce un aumento en el consumo de energía de hasta un 8%.

Otro punto está vinculado al estado de los filtros. Es importante efectuar una limpieza periódica de los mismos a los fines de mantenerlos bien limpios, dado que una unidad con suciedad puede llegar a consumir hasta el doble de energía y enfriar menos que si estuvieran higienizados. La limpieza de estos componentes puede llevarse a cabo con agua, sacudiéndolos o hasta con una aspiradora.

Una correcta instalación propiciará también un correcto funcionamiento. Y la correcta ubicación del termostato será fundamental para que el equipo responda en tiempo y forma. Por eso se sugiere no colocar el aparato cerca de fuentes de calor o en lugares con mucha corriente de aire.

Además, se recomienda que la unidad que va en el exterior de la vivienda, en lo posible, se instale lejos de la radiación solar directa y con un espacio suficiente para que circule el aire.

Teniendo en cuenta estos consejos, se optimizará tanto el rendimiento como el consumo de energía eléctrica, lo que redundará en una extensión de la vida útil del artefacto.

Tecnologías eficientes

Si es que estás a punto de adquirir un equipo de aire acondicionado, es importante que antes de pensar en la cantidad de potencia necesaria conforme al sector donde se instalará, conozcas cuáles son las alternativas que ofrece el mercado y en qué se diferencias en cuanto a eficiencia energética.

La tecnología inverter ha ganado lugares en los últimos años no solo por las prestaciones que brinda sino por la eficiencia energética que muestra en comparación con los tradicionales sistemas de refrigeración de los aires acondicionados. Si bien los primeros son más costosos, se amortizan luego en el ahorro de consumo que implica su funcionamiento.

Un equipo inverter consume un 30% menos que un split dotado del tradicional sistema 'on-off' y hasta un 60% menos respecto de equipos que hoy tienen diez o más años de antigüedad.

Es que los equipos con sistema 'on-off' utilizan un termostato que los hace funcionar hasta que se alcanza la temperatura indicada por el usuario. Es allí que se interrumpe su funcionamiento y vuelve a activarse ante el incremento del calor en el interior del ambiente, registrando allí picos de consumo energético.

En contrapartida, la tecnología inverter regula de manera homogénea la velocidad del compresor, logrando un consumo más eficiente.

Además, su funcionamiento es mucho más silencioso que los sistemas ‘on-off’, que ofrecen mayor confort porque alcanza con mayor rapidez la temperatura programada y son más eficientes en el mantenimiento de la misma.

¿Cómo calcular la potencia?

Elegir la potencia acorde a las necesidades evitará que un equipo chico deba ser exigido para intentar alcanzar la temperatura deseada, o bien, que se desaproveche potencia en función del tamaño del volumen del recinto por acondicionar.

Los especialistas en la materia indican que el cálculo básico para elegir el tamaño correcto consiste en multiplicar el volumen del ambiente (en metros) por un coeficiente estandarizado por la industria.

En el caso de que no haya un equipo con ese tamaño exacto, entonces se sugiere optar por aquel que se ubique justo por encima de esa cifra.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es una regla matemática: los expertos en climatización remarcan que hay múltiples factores que pueden incidir en la performance de un acondicionador de aire.

Variables no menores como la región del país en el que se encuentra la vivienda, la orientación del ambiente, el material del techo y la existencia o no de una construcción en la parte superior, el tipo de iluminación, la presencia o no de electrodomésticos que generen calor y el tipo de aislación que brindan los cerramientos, pueden terminar influyendo sustancialmente.

Por eso, si hay dudas antes de adquirir un modelo determinado, es mejor recurrir a la experiencia de un técnico especializado.