Femicidio de Cecilia Basaldúa: 10 meses después, declara un testigo clave

Se trata de un testigo clave al que la familia de la víctima apunta como sospechoso.

Diez meses después del femicidio, la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, citó a Mario Mainardi (47) para tomarle testimonio.

"Él es para nosotros el principal sospechoso y si bien fue citado como testigo y no como imputado, su testimonio es de vital importancia para la investigación, que hasta el momento está estancada en una línea de hipótesis que difícilmente conduzca al esclarecimiento", manifestó a Télam Daniela Pavón, la abogada que representa a la familia de la víctima.

Después del hecho, Mainardi se mudó a Rosario, Santa Fe, donde vive actualmente.

Un solo detenido

La causa tiene hoy como único detenido e imputado por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal y homicidio calificado por violencia de género y criminis causa" a Lucas Bustos (23), quien reside en una vivienda cercana a la zona donde fue encontrado el cadáver de Cecilia.

Pavón y la familia de la víctima no creen en la responsabilidad de ese acusado, quien pesa 50 kilos y mide 1,58 metro, debido a que Basaldúa tenía formación como profesora de artes marciales y defensa personal y consideran que difícilmente una persona de esa contextura la hubiera podido atacar.

La mujer fue vista con vida por última vez el 5 de abril último y 20 días después su cadáver fue hallado en un descampado cercano a un basural de Capilla del Monte.

Después de un extenso viaje por distintos países de Latinoamérica, Cecilia había decidido viajar en marzo del año pasado a ciudad del Valle de Punilla para escribir un libro sobre su itinerario.

Al llegar a Capilla del Monte comenzaron los problemas. Por un lado quedó varada por el DNU que estableció el aislamiento obligatorio en todo el país. Y por el otro se le dificultó encontrar alojamiento.

Así consiguió hospedarse en la vivienda de Mainardi, de donde desapareció. En el lugar, secuestraron la mayoría de sus pertenencias.