Además, no hay plato que la cerveza no enriquezca. Junto a una pizza o un lomito, es una fusión infalible. El amargor y la espuma fresca potencian cada bocado. En una mesa donde se cruzan amigos de toda la vida o desconocidos que solo comparten una cerveza y una buena charla, las diferencias se desvanecen. No importa si se trata de una IPA, una lager o una roja intensa, la cerveza siempre está dispuesta a ser esa amiga silenciosa que acompaña y transforma cualquier comida en un banquete digno de recordar.
Imagen de WhatsApp 2024-11-16 a las 10.31.41_ee71201a.jpg
Así lo comprendió Sergio Roggio cuando, en 2007, decidió que su proyecto inicial de un parque de turismo aventura en La Cumbrecita podía ir más allá. De esta manera, nació Peñón del Águila, una cervecería que, junto a sus hijos Marcelo, Federico y Sebastián, Roggio convirtió en una apuesta que combina el amor por la naturaleza y la pasión por crear cervezas únicas. Hoy la marca cuenta con 22 bares en todo el país.
Del parque a la expansión regional
En sus primeros años, Peñón se destacó por la venta de cerveza dentro del parque, con una receta que fue mejorando progresivamente. Para 2013, la demanda había crecido tanto que decidieron construir una fábrica en La Calera con el objetivo de expandirse y alcanzar bares y restaurantes de la región. Dos años después, en 2015, la familia comenzó a trabajar en la idea de abrir su propia cadena de cervecerías. “Necesitábamos nuestra cadena para presentar la marca, mostrar los productos y evitar esto”, le contaron desde la empresa a El Cronista.
En 2016, inauguraron una planta de producción en Malagueño, donde comenzaron a fabricar cerveza artesanal en lata, la primera de Argentina. Actualmente, en esta planta producen entre 150.000 y 250.000 litros de cerveza al mes. En 2020, la familia Rocio decidió ampliar su oferta mucho más allá y comenzó a elaborar gin, con una producción mensual de más de 30.000 litros de gin y gin tonic. Dos años después, dieron un paso más allá al exportar su primera tanda de botellas a Japón, alcanzando cuatro variedades: Dry, un destilado de nueve botánicos; Honey, macerado con miel; Orange, con cáscara de naranja, y Pink, una mezcla de frutos rojos e hibiscus.
“Si bien para nosotros la calidad es un factor no negociable, no somos de elaborar cervezas pensando en este tipo de competencias, sino en hacer bebidas que le encanten al público en general” remarca Marcelo Roggio.
Peñón del Águila brilla en la Copa Latinoamericana
Este año, en la Copa Latinoamericana de Cervezas Artesanales 2024, realizada en Lima, Perú, Peñón del Águila se consagró con cuatro medallas y dos títulos destacados. Entre los premios obtenidos, la cervecería logró una medalla de oro con su cerveza Emma, una ácida de barrica con fermentación mixta que será lanzada próximamente al mercado. “Emma” también fue distinguida como la Mejor Cerveza de Argentina.
Además, la cerveza Schwarzbier, una lager negra clásica de la marca, obtuvo una medalla de plata, mientras que la Oktoberfest, una lager roja muy popular entre los consumidores, fue galardonada con una medalla de oro. La premiación incluyó también a la Tótem Cautiva Barley Wine, una cerveza fuerte, oscura y compleja que acumuló una medalla de oro y es reconocida a nivel nacional e internacional. Cabe destacar que también fue nombrada como la mejor cervecería de Argentina y la segunda mejor cervecería de Sudamérica en el evento.
