Luis Cardinali es médico cardiocirujano (MN 130481 - MP 29417) se capacitó en Córdoba en cirugía de tórax y cardiovascular, en Buenos Aires volvió a cumplir una especialización en cirugía cardiovascular y cardíaca central, y suma un fellowship en vascular periférico. Además pasó por varios países llevando desarrollos en la materia.
Hoy es Jefe del Servicio de Cirugía Cardíaca de Instituto Médico Río Cuarto y junto con su equipo llevaron adelante una intervención cuya incidencia es de una en un millón. En diálogo exclusivo con Salud & Ciencia de diario Puntal, Cardinali dijo que “es una cirugía que en niños tiene una ocurrencia de 1 en 300 mil, en niños si no se hace el diagnóstico y no se opera antes del año, el 90% fallece y es muy raro que una persona con esa patología, que se llama síndrome de ALCAPA, llegue a la edad adulta”, por eso la rareza del caso que se dio en Río Cuarto es aún mayor.
¿Qué tiene de particular esta cirugía?
Primero hay que decir que una persona llegue a la edad adulta con esta patología es un caso en un millón. Hay muy pocos casos descriptos en el mundo y es una patología cuya resolución técnica requiere de muchas destrezas y habilidades.
¿Qué características tiene este paciente?
Tiene 56 años, tenía sintomatología, consultó a varios centros de referencia y finalmente decidió tratarse con nosotros. Esa patología tiene tres técnicas quirúrgicas con las cuales se puede resolver, dependiendo el caso, se analiza cuá es la técnica más conveniente. Una vez analizado el caso, el paciente fue operado y a las 72 horas ya fue dado de alta y luego tuvo sus controles posoperatorios ya sin sintomatología y descartando la posibilidad de hacer muerte súbita.
¿Cuáles son las complicaciones que puede tener una patología de este tipo?
La más grave es muerte súbita, después el paciente puede hacer infartos, insuficiencia cardíaca, disfunción de la aorta central, entre otras.
En este caso, se obtiene el diagnóstico en la edad adulta del paciente…
Así es, nunca había tenido síntomas, él debuta con un cuadro sincopal, es una persona maratonista, por lo que es más raro todavía. Se desmaya de manera abrupta, pierde el conocimiento, lo reaniman exitosamente y va a la consulta de su médico cardiólogo de cabecera para poner en marcha todos los controles correspondientes y en conjunto se llega al diagnóstico médico. Que este tipo de casos se opere es aún más raro, porque tiene una resolución quirúrgica compleja. Hay pacientes en los que se hará tratamiento porque la cirugía es prohibitiva por alguna cuestión de riesgo.
En los niños también se diagnostica por la aparición de algún evento…
Sí, en niños se presenta un cuadro de insuficiencia cardíaca.
¿Cómo se contuvo al paciente cuando se le explicó la particularidad del caso?
Cuando se hizo el diagnostico, el paciente y su entorno ya habían hecho consultas, habían estado en otros centros. Después del diagnóstico hicieron otras consultas, por lo que tenían una idea bastante acabada de lo que tenía. En otros lugares hasta lo habían rechazado para cirugía y le habían propuesto un tratamiento farmacológico.
¿Cómo es la vida que va a llevar este paciente en adelante?
Una vida totalmente normal, a las 72 horas ya estaba dado de alta y a la semana ya estaba entrenando, haciendo su vida normal, sin síntomas. Él tenia molestias, dolor de pecho y dolor de brazo izquierdo y eso se le fue totalmente.
¿Quiénes participaron en esta cirugía y que técnica llevaron adelante?
Fue un desafío desde lo técnico, desde lo institucional, hubo mucha gente involucrada en esto, yo estoy siendo la cara visible, pero además está el médico de cabecera que es Nicolás Villalba quien estuvo muy atinado en hacer el diagnostico, mas todos los demás médicos y enfermeros que participan de quirófano y cardiología.
La tecnología es la que se encuentra en un centro de alta complejidad, donde uno puede tener todo el soporte técnico que sea necesario para un centro de este nivel.
¿Para el equipo qué significa una intervención tan rara?
Es un desafío porque son patologías muy infrecuentes y nos da cierta tranquilidad por el soporte que tenemos de parte de los colegas, por la infraestructura que tenemos en la institución que pone a disposición nuestra lo que necesitamos para este tipo de eventos.
¿Van a presentar académicamente estos resultados?
Eso es posible, hay que acompañarlo con iconografía, este caso puntual será presentado en revistas internacionales, ya hay una que ha tomado el caso y aceptó su publicación.
¿Cómo evalúa el desempeño del equipo de profesionales con los que usted trabaja?
Una buena referencia de eso es nuestra medición en cuanto a la tasa de mortalidad que tenemos, siempre considerando que es una medición que llevamos del equipo de profesionales trabajando en múltiples instituciones. En un total de 600 pacientes, entre 2016 a 2022, tenemos una tasa de mortalidad de entre el 2 y 3%, cuando en instituciones de referencia de Buenos Aires ese valor está en un 4%, y en toda Argentina es de orden del 8 a 10%.
Por Fernanda Bireni