La vuelta a clases es una de las actividades anuales que marca la agenda de todos nosotros. Lo más notorio es sin duda el cambio de rutina, en donde niños, niñas y adolescentes pasan de transitar sus días sin horarios muy estrictos, ni responsabilidades escolares y con más uso de pantallas que lo habitual, a horarios, prácticas y desafíos que los sumergen de lleno a la rutina escolar.

De acuerdo a datos compartidos por el Ministerio de Educación de la Nación, son aproximadamente 10.500.000 los alumnos de nivel inicial, primario y secundario que han vuelto a las aulas en todo el país, y con ellos muchos desafíos se hacen presentes, como la recuperación de saberes, el cumplimiento de los 190 días de clases acordados, el uso de herramientas tecnológicas, entre otros, que se vuelven los principales desafíos que estudiantes, docentes y familias argentinas enfrentarán durante el nuevo ciclo lectivo.

Es indiscutible que la escuela es fundamental para el desarrollo y el bienestar de un sujeto, no sólo para la adquisición de conocimientos sino también para el fortalecimiento de aspectos emocionales y sociales, y frente a esto los desafíos que aparecen en su recorrido, son muchos y variados.

Frente a esta inquietud, conversamos con Celeste R. Siebert, Lic. en psicopedagogía y Profesora, Matricula: 32-5027 (@ambitosalud), para que nos cuente y podamos ahondar, sobre cuáles son los diferentes desafíos que enfrenta los niños, jóvenes y los propios docentes hoy, al volver a las aulas.

¿Cuáles son los desafíos del inicio del ciclo lectivo 2024?

- Como psicopedagoga y profesora, observo varios desafíos significativos que enfrentan los/as niños/as y adolescentes en el contexto actual de la vuelta a clases, marcado por una realidad compleja y en constante evolución, inició la profesional.

La tecnología es, sin lugar a dudas, la gran protagonista en la escolaridad de los últimos años. Ya sea por mensaje de texto, videollamadas, mail o campus virtual, proveyó durante el confinamiento, el único medio de comunicación. A pesar de las dificultades que trajo aparejadas, introdujo a alumnos y docentes en el uso de las herramientas digitales. Hoy esta herramienta sigue presente y depende de la materia para la que se aplique y de la metodología de uso. Al hablar de tecnología, no significa únicamente a dispositivos, sino a toda una técnica escolar, que implica tanto dispositivos, conectividad como facilitadores que acerquen estas nuevas tecnologías a los estudiantes.

Es importante aclarar que el uso de tecnologías en el aula es mucho más complejo que simplemente tenerla a disposición de estudiantes y docentes. La integración de tecnologías en el proceso educativo es uno de los desafíos más destacados. Este elemento, si bien abre puertas hacia nuevas formas de aprendizaje, también plantea la necesidad de desarrollar en los y las estudiantes una alfabetización digital crítica, que les permita discernir y gestionar la información de manera efectiva.

Otro gran desafío que se plantea hace años en la educación es el concepto de aula heterogénea. Es decir, un aula compuesta por alumnos entre los cuales hay diferencias significativas en cuanto a conocimientos y habilidades. Buscar integrar las diferentes trayectorias educativas es una acción necesaria para equilibrar los conocimientos y la igualdad.

La adaptación a los cambios en los métodos de aprendizaje, es otro elemento a tener en cuenta. La carga horaria, junto a la diversidad y profundidad de contenidos, exige de los/as estudiantes una organización y gestión del tiempo y del esfuerzo personal que muchas veces no se encuentra suficientemente desarrollada. Aquí es donde resalta la importancia de fomentar su autonomía, preparándolos para un mundo que requiere individuos capaces de aprender de forma continua y autónoma a lo largo de su vida.

Otro punto que me preocupa y ocupa es la falta de límites y autonomía. En un contexto saturado de estímulos, la capacidad de establecer límites claros y promover en los jóvenes la autogestión de su tiempo y recursos se convierte en un pilar fundamental para su desarrollo. Una de las primeras cosas que tenemos que hacer para ayudar a los chicos a desarrollar la autonomía es generarles una rutina. Definir horarios de trabajo que hay que respetar y armar sus rutinas tomando en cuenta lo que les funciona mejor a ellos.

Lo que se enseña hoy, ¿seguirá siendo importante mañana?

- Frente a este interrogante, veo la necesidad de revisar y resignificar los contenidos educativos se hace cada vez más evidente. Estamos en un punto de inflexión donde lo que enseñamos hoy puede que no tenga la misma relevancia mañana. Esto me lleva a reflexionar constantemente sobre mi práctica docente, buscando formas de adaptar y actualizar los contenidos para que sean realmente significativos para las nuevas generaciones.

El mundo de hoy exige formar personas muy distintas a las de otras épocas. Exige también dar respuesta a muchas preguntas que han ido surgiendo a lo largo de los últimos años. Preguntas que nos sirven para redefinir y repensar los objetivos y los sentidos de lo que se aprende en las escuelas.

Es crucial reconocer que a menudo cargamos a nuestros estudiantes con expectativas desmesuradas sin ofrecerles las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos del mundo actual. Mi rol, entonces, trasciende la mera transmisión de conocimientos; busco inspirar, motivar y dotar a mis estudiantes de las competencias necesarias para que puedan forjar su propio camino con confianza y resiliencia.

¿Qué desafío consideras que atravesás en tu práctica docente?

- Los desafíos que atravesamos los docentes son muchísimos, pero puedo decir que el que hoy me atraviesa más fuertemente como docente, y que también enfrentamos la mayoría de los docentes en general, es entender por qué tantos estudiantes, al transitar puntualmente la es cuela secundaria, llegan a desarrollar un rechazo hacia esta. Esta situación me hace repensar si es solo una fase de la adolescencia, o si acaso somos nosotros los educadores, quienes no estamos logrando conectar con ellos, atraerlos ofreciéndoles contenidos que les resulten interesantes.

Pienso también que muchas veces los profes nos aferramos a métodos, estructuras, herramientas y contenidos que ya no responden a sus necesidades e intereses y a raíz de esto les resulta poco atractivo. Hay alguna cuestión que está fallando y es un tema que no es menor. Por supuesto que estos interrogantes y dudas nos invitan a una profunda reflexión en la que es necesario seguir trabajando y repensando nuestras prácticas como docentes y agiornarnos a las nuevas generaciones y sus necesidades. Sin lugar a dudas es una inquietud muy necesaria sobre la educación de hoy y un gran desafío que tenemos por delante para seguir mejorando , concluyó la profesional.

Por Julieta Varroni