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"La virtualidad puede incluirse para acompañar consultas presenciales"

En el marco de la conmemoración del Día del Psicólogo, el presidente de la delegación local del colegio que los agrupa, Marcos Igarza, analizó el contexto actual de los profesionales de la salud en tiempos del coronavirus

En el marco de la conmemoración del Día Nacional del Psicólogo, desde el colegio de profesionales en Río Cuarto consideraron que el escenario actual llevó a replantear muchas situaciones de la actividad, al igual que a pensar cómo lograr que realmente las prestaciones sean accesibles para toda la ciudadanía.

En diálogo con Puntal, Marcos Igarza, presidente de la delegación Río Cuarto del Colegio de Psicólogos (Mat: 7.014), sostuvo que aquella “nueva normalidad” que muchos plantean ya está presente, y que la virtualidad será incorporada en muchos de los tratamientos como una herramienta útil para el contacto con los pacientes.

- ¿Ante qué escenario se han encontrado desde su disciplina en el marco de la pandemia del Covid-19?

- Hemos observado, ante el complejo escenario por la pandemia, que no fuimos considerados desde un inicio como una profesión esencial. Esto nos llamó a preguntarnos sobre cuánta valoración y protagonismo tiene nuestra disciplina en un momento en el que se dan muchas movilizaciones en la comunidad en general, en lo afectivo, lo psicológico. Nos hizo ruido, siendo que hay ciertos marcos normativos como la ley nacional de Salud Mental, donde se propone una concepción de salud integral, donde no hay una diferenciación entre salud y salud mental.

Igarza destacó que los profesionales de la psicología, en este contexto que presentó la pandemia y las medidas de aislamiento social con el objetivo de no abandonar el acompañamiento que hacen de sus pacientes, “de no interrumpir los encuentros para no cortar los procesos terapéuticos, tuvimos que disponer de los medios que disponíamos para poder trabajar, y surgió la virtualidad como un espacio de encuentro con nuestros pacientes, pero no era reconocida formalmente por las obras sociales como una prestación válida en la atención de la salud, y quienes trabajamos en consultorio nos vimos en un panorama que enfrentaba el deber ético de dar continuidad a los procesos terapéuticos y sin saber si íbamos a cobrar por las prestaciones que brindábamos”, explicó el especialista.

En este sentido, el presidente de la delegación local del colegio consideró: “Nosotros también sufrimos la pandemia, padecemos muchas cuestiones, siendo que siempre se piensa en el paciente, algo que es válido, pero también es importante ver cómo nos cuidamos para estar en condiciones óptimas para asistir a las otras personas que nos consultan”, indicó Igarza, quien explicó que a nivel nacional se hizo un reclamo desde las entidades que agrupan a los psicólogos con acuerdos para que se reconociera la virtualidad como práctica válida.

De todas formas, hay obras sociales que accedieron a estas prestaciones y otras no. “Incluso se dilataron los procesos administrativos y se ha burocratizado mucho nuestro trabajo, porque la virtualidad demanda una recarga administrativa fuerte, y a veces este sostenimiento de un dispositivo terapéutico empieza a recaer sobre nuestros colegas”, consideró el psicólogo.

- ¿La virtualidad les ha permitido atender a pacientes de otras ciudades y países?

- Sí, pero no es lo ideal. Hay casos, pero esas situaciones nos desafían a pensar en la regulación del ejercicio ético, hay que pensar quién da las garantías o el acompañamiento desde un colegio de psicólogos en esos casos. Depende del lugar en el que se da o desde dónde se lo hace, por lo que hay que repensar cómo se desarrolla. Es algo que muestra que siempre pensamos en la presencialidad, y ahora tenemos que analizar nuestras prácticas y salir del consultorio. Allí es donde siempre se desarrolla el trabajo del psicólogo, pero esto nos obliga a tener otro tipo de contacto con los pacientes.

- En un contexto agobiante como el que ha presentado esta pandemia, ¿notaron un aumento en la demanda de los pacientes sobre la atención psicológica?

- Es algo difícil de precisar, porque también hay otra cara de la moneda, siendo que si bien hay mucha gente que decidió consultar y ocuparse de lo que le sucede, también hay muchos otros que no tienen accesibilidad. Así que hay incrementos en las consultas de algunos sectores, pero también hay deserciones en los tratamientos. Ahí surge el análisis de cuál es el verdadero acceso a la salud que tienen los sectores más vulnerables.

- ¿El desafío de la psicología hacia el futuro es el de pensar cómo trabajar en la contención para una nueva normalidad?

- Yo creo que la nueva normalidad incluye el escenario actual, tenemos que transitar este momento con los aspectos positivos y los negativos que tiene aparejados. La virtualidad puede ser un recurso importante para intervenir como complemento de las presenciales, porque nos ha dado accesibilidad incluso a formaciones a las que no teníamos acceso antes. Todos estamos en un estado de tensión constante, que a esta altura de la cuarentena muchas veces se naturaliza; incorporamos una preocupación constante por la salud, más la presión económica y la dificultad de vernos con nuestros seres queridos, todo lleva a un escenario que cada uno transita con los recursos que tiene. Es así como aparece el insomnio, la irritabilidad, hay niños que tienen regresiones en sus comportamientos, pero todo hay que ponerlo en contexto, y no hay que patologizar todas las respuestas que tenemos ante el escenario actual, porque nuestra realidad es otra. Lo raro sería que no nos pasara nada.

“La salud mental sí importa”, dicen en el Colegio

Desde la delegación del Colegio recordaron que “desde 1974 se conmemora este día, en ocasión de aquel Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología en la ciudad de Córdoba”. En tanto, aseguran que “este encuentro se erigió como un espacio para pensar y trabajar por los derechos de los psicólogos, por la construcción de una identidad profesional y donde miles de colegas y estudiantes de todo el país unieron sus fuerzas en defensa de la Psicología”.

En este marco, desde la institución plantean: “Proponemos que la salud mental sí importa, porque nos parece necesario enfatizar en una noción integral de salud”.