Según comentó Mariela, el proyecto nació en 2018 como un espacio para que los niños jugaran al fútbol y recibieran merienda. "Después en la pandemia abrimos un comedor, que nos prestaban casas para hacer de comer, y hasta ahora la estamos piloteando entre todas para que los chicos y familias puedan tener para comer", relata Mariela.
Cintia Ávila describe la realidad como extremadamente difícil: "No solo estamos atravesadas por lo económico, sino también por lo cultural y social. Es una pobreza estructural, nuestros bisabuelos fueron pobres, nuestros abuelos, madres, nosotras, y lamentablemente nuestros hijos posiblemente lo sean también. Romper con ese círculo es muy difícil".
El desafío no se limita a la provisión de alimentos, sino que también abarca el acceso a la recreación y la educación. Desde "Ollas Poderosas" explican que las restricciones presupuestarias han obligado al grupo a reducir los menús, achicar las porciones y, lo más alarmante, a tener una lista de espera de aproximadamente 20 familias. "Es gravísimo decir que hay una lista de espera porque quiere decir que hay familias que están esperando por la comida", destacó Ávila.
Ahora tenemos muchas familias que a pesar de tener, uno, dos o tres trabajos dependen de un comedor Ahora tenemos muchas familias que a pesar de tener, uno, dos o tres trabajos dependen de un comedor
Actualmente, el comedor solo puede funcionar un día a la semana debido a la falta de insumos.
Las integrantes de "Ollas Poderosas" lanzaron una colecta para garantizar el festejo del Día de las Infancias y cubrir los gastos del alquiler del espacio donde operan. "No vamos a resignar la alegría de los niños, ni aún con este presidente que tenemos", concluye Ávila.
Para colaborar, las donaciones pueden hacerse en Luis Pasteur 1061 o mediante el alias de Mercado Pago "ollas.poderosas.mp".
Mirá la nota completa:
Embed - Creció 100% la demanda en los comedores de la ciudad