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Locales vacíos en alquiler: una realidad cada vez más notoria

En el último relevamiento del Cecis se detectaron 120 negocios cerrados en la zona céntrica, pero esperan que el dato aumente. La caída de ventas y los altos costos, la clave

Las consecuencias de la pandemia, la cuarentena, el cierre de comercios durante más de 50 días y el desplome de ventas por el aislamiento preventivo, terminaron con el desenlace temido: un cierre notorio de negocios y una proliferación de locales vacíos en pleno corazón de la ciudad. Ya la Cámara Argentina de Comercio arrojó una proyección para este año de 100 mil comercios que cerrarían en el país por la crisis económica desatada por el Covid-19. El secretario general de la entidad, Mario Grinman, alertó que “todo depende de la duración de esta tragedia. Va a ser muy difícil el día después”.

En Río Cuarto el deterioro ya no se disimula y los carteles de alquiler comenzaron a avanzar en lugares en donde antes había maniquíes: muchos cerraron y unos pocos decidieron trasladarse buscando bajar los costos, como última alternativa. Es que el mayor impacto parece reflejarse en los locales de ropa, pero en rigor la mayoría de los rubros fueron alcanzados por el derrumbe, con contadas excepciones.

En dos arterias clave como calle Rivadavia/Colón, desde Yrigoyen hasta Alvear, y Sobremonte, desde Deán Funes hasta Alsina, se puede observar casi una treintena de locales desocupados con los carteles de alquiler. En algunos hay marcas particulares, como en uno de calle Buenos Aires donde funcionaba Afra -se trasladó-, a media cuadra de la Plaza Roca, en el que todavía se observaba ayer la boleta de la luz del otro lado de la puerta, en medio del local vacío. Pegado a Afra, Owoko también bajó la persiana. No son los únicos locales contiguos vacíos. Ocurre también en la primera cuadra de Deán Funes, tal vez una de las más castigadas por la crisis. Entre Sobremonte y Constitución, a 100 metros de la Municipalidad y de la Plaza Roca, los carteles en alquiler ofrecen el de la esquina, donde funcionó un café y antes una franquicia nacional de empanadas, pero a mitad de cuadra hay muchos disponibles en ambas veredas. Un negocio de vestidos de fiesta y de novia fue una de las víctimas del coronavirus, al igual que Conny Love, enfrente. Apenas unos pasos más allá, Salud Plus dejó su local vacío y, pegado, dos más en Deán Funes 64 y 66. A la vuelta, en Sobremonte al 600, Blessing Ropa Urbana sólo dejó la marquesina. Al 800 de Sobremonte hay otros dos cierres que se suman a otros dos del 900. Nube, al 1000, un comercio de lanería, también dejó el local desocupado. Y en la esquina frente al Concejo Deliberante dos grandes superficies permanecen vacías: en una funcionó un negocio de venta de pisos de madera y luego de motos y, cruzando la calle, un restaurante desde hace meses dejó el lugar y ya no volvió a ocuparse.

En el último relevamiento realizado por el Cecis, en el cuadrante céntrico que definen las calles Deán Funes, Rioja, Cabrera e Yrigoyen contaron 120 locales vacíos. “Es posible que en este próximo informe que vamos a tener en pocos días más encontremos una cifra superior. La sensación es que el panorama se sigue agravando”, advirtió el vicepresidente de Comercio del Centro Empresario, Gustavo Sachetta.

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