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Confirman que el Buen Pastor ya es parte del dominio municipal

Una fracción de 16 por ciento del terreno ya es de dominio público. La ONG La Huella, que impulsó el proyecto, apunta ahora a que sea declarado bajo el régimen de protección histórica y luego como sitio de la memoria

La ONG La Huella, que impulsó la preservación del Buen Pastor por su valor histórico, difundió públicamente ayer que una parte del predio finalmente quedó bajo el dominio de la Municipalidad, gracias a la donación de la congregación religiosa propietaria. Ahora, esperan que sea declarado zona de protección histórica y luego, sitio de la memoria.

En diálogo con Puntal, Joaquín Albornoz, integrante de La Huella, explicó que “a una parte de la manzana, la congregación religiosa la transfirió a un empresario privado, otra parcela sigue siendo propiedad de la comunidad religiosa, y un 16 por ciento de la superficie ya es propiedad del Municipio. Esta última parte, la de mayor valor histórico, es la que se ubica en la esquina de Santiago del Estero y Colón.

"En realidad, lo que debería ser patrimonializable sería en total un 23 por ciento de la superficie. El 7 por ciento restante todavía es propiedad de las monjas y debería estar sujeto a algún tipo de protección histórica de parte de la Municipalidad para preservar el patrimonio", agregó.

Con esta distribución, la congregación religiosa mantendrá bajo su poder más del 60 por ciento de la superficie de la manzana.

¿Es una satisfacción para ustedes, como impulsores del proyecto?

Nosotros pensamos este sitio como un espacio de promoción de derechos, con la idea de que no quede solamente vinculado a lo que pasó durante la dictadura, sino que también se actualice en el presente. Desde ese lugar es que nosotros hablamos de los derechos humanos, y de poner a la ciudad al frente de los desafíos y los avances en esta materia. Esto tiene que ver con algunas cuestiones bajo la órbita de la Municipalidad. Pensamos este sitio como un espacio de diálogo entre las organizaciones, el territorio y el Estado para construir políticas de derechos humanos que tengan incidencia real.

¿Qué es lo que queda por delante ahora en cuanto al Buen Pastor?

Lo que queda por delante ahora es que el Concejo Deliberante, la comisión de planificación, declare esta fracción de dominio municipal como zona de protección histórica. Esa declaración da una pauta para pensar cómo se podrá construir toda la manzana. Si un empresario privado quiere hacer una torre, por ejemplo, le va a marcar todas las características específicas que debe tener.

Se debe regular ahora cómo se puede utilizar el resto del predio.

Por otro lado, queda por delante la señalización como sitio de la memoria, a partir de la dirección de sitios, de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación. Una vez alcanzado, esto permitirá entre otras cosas empezar a discutir un presupuesto. Con la propiedad garantizada, lo que sigue es la señalización y catalogación como sitio de la memoria".

Visita de la APDH

En este marco, durante la jornada de hoy habrá una serie de actividades en el lugar. A las 14.30, en la esquina de Santiago del Estero y Colón recibirán a una de las presidentas de APDH, Soledad Astudillo, para suscribir convenios-marco pendientes, recorrer el edificio del Buen Pastor y encontrarse con referentes del ámbito de los derechos humanos, provinciales y locales.

“Este es un espacio en movimiento”

A la comunidad de Río Cuarto le decimos: el Buen Pastor ya es del público. Es decir, de todos. A través del decreto 3098/20, la Municipalidad de Río Cuarto aceptó "expresamente la donación efectuada por el Instituto del Buen Pastor con relación a una fracción de terreno destinada a servicios comunitarios".

Lo que resta es su declaración como zona de protección histórica en el Concejo Deliberante local.

El Buen Pastor es un sitio en movimiento. Porque pertenece a los territorios, al pueblo, la gente. Porque se entrama con las luchas por derechos de las organizaciones y movimientos sociales. Porque incluye al Estado para cuidar y fortalecer los derechos conquistados. Porque brota por los poros de cada mapeo colectivo, talleres educativos, investigaciones, prácticas, pasantías, recorridos; donde hacemos memoria colectiva. Todo a pulmón.

Nuestro horizonte es claro: habitaremos el Buen Pastor para transformar lo que ayer fue un lugar de silencio y oscuridad, en un espacio de encuentro para la memoria, la educación y la cultura.

“Mucho por trabajar”

A las organizaciones y movimientos sociales: gracias, nos queda mucho por trabajar. Al Estado Municipal: también gracias, sobre todo a las secretarías de Educación y Cultura. Es imperioso poner a Río Cuarto frente a los avances y desafíos en los que se encuentra el campo de los Derechos Humanos hoy. Debemos articular con múltiples y diversos actores sociales que se abocan a la garantización de derechos y utilizar eficaz y eficientemente los recursos.

Seguiremos trabajando para la ciudad que soñamos.