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Veterinarios de Río Cuarto cambiaron sus vacaciones por ir a asistir a animales

Ana Castillo, César Huala y Gastón Britos viajaron a dar su aporte a quienes sufrieron el impacto del fuego en la provincia del litoral. Señalan que la sequía es muy dura y la fauna muere de hambre y sed. "Encontramos un panorama que nadie imaginó", aseguran

La crítica situación de Corrientes con los incendios que afectaron a más de la mitad de la provincia movilizó a todo el país. Cientos de colectas se desarrollaron en cada rincón del país y tanto creyentes como los que no lo son, pidieron por la lluvia en estas tierras. A pesar de la poca agua que cayó, y el control que se hizo del fuego, la sequía sigue lastimando a la región, y no sólo las personas lo padecen.

Miles de animales murieron en el fuego y otro tanto padecen las consecuencias del impacto ambiental. La falta de comida y de agua ha afectado a todo el ecosistema.

“Recorremos los puestos próximos a la ciudad, donde vive gente muy por debajo de la línea de pobreza y los ayudamos con asistencia, comida para los animales y aportamos lo que podemos. Por la lluvia se ha hecho una arcilla que no es fácil de pasar, por lo que tenemos que viajar en un 4x4 de acá”, sostuvo César Huala, veterinario que ayuda en la zona.

César Huala es un veterinario de La Pampa, pero formado en la Universidad Nacional de Río Cuarto y se desempeña con su profesión en nuestra ciudad. Maneja la agroveterinaria “Pampa” junto a su compañera Ana Castillo, también veterinaria que vino para formarse, en su caso desde Lavalle en Mendoza. Cuando estaban organizando sus vacaciones para este año decidieron dejar de lado el descanso y llevar todos sus conocimientos y voluntad de servicio a Corrientes, provincia duramente afectada por los incendios. Allí se sumó Gastón Britos (veterinario de Los Tres Pozos, cerca de Río Tercero) que los acompañó en esta cruzada.

Luego de hacer contactos con colegas de la zona, iniciaron una intensa campaña para juntar insumos y trasladaron todo a la capital de la provincia del litoral. Allí se encuentran en este momento, haciendo base en la ciudad, pero viajando a diario a cada rincón de Corrientes para ayudar en el monte a los campecinos afectados y asistir a los animales que fueron alcanzados por las llamas.

“Estábamos tomando unos mates y pensamos en venir a dar una mano en vez de irnos de vacaciones, por lo que juntamos algunos insumos y con una recaudación de muchos productos”, comentó Huala, en diálogo con Puntal, sobre este proyecto que empezó hace una semana y que los ha llevado a los rincones más afectados por las llamas en Corrientes. “Recorremos los puestos próximos a la ciudad, donde vive gente muy por debajo de la línea de pobreza y los ayudamos con asistencia, comida para los animales y aportamos lo que podemos. Por la lluvia se ha hecho una arcilla que no es fácil de pasar, por lo que tenemos que viajar en un 4x4 de acá y con un traductor que nos sirve de vínculo con los campesinos, porque todos hablan en guaraní”, comenta Huala sobre la experiencia.

- ¿Cómo fue el vínculo con los voluntarios de la zona a la que llegaron?

- A partir de unos amigos, que nos pasaron el contacto de veterinarias de la zona, y fuimos dando con más contactos y armamos la ruta de los destinos a visitar. El primer punto fue Herlitzka, que es un paraje muy pequeño, donde ayudamos en la realización de una perforación porque hay una seca tan grande, nunca vista, y los animales silvestres se mueren de sed. La idea fue poner la bomba y empezar a inundar el sector, porque los carpinchos, los yacarés y todos los otros animales se mueren de sed.

Desde el domingo pasado se encuentran ayudando en Corrientes, incluso les han enseñado a manipular yacarés y salen a buscar los que están en lugares secos para reubicarlos en lugares con agua: “Estos animales están en un pozo de agua hasta que se empieza a secar y ahí se van a otro, pero con la escasez de alimentos no tienen fuerza para moverse y se quedan hasta que se seca por completo, se hace un lodo y el animal se muere en el barro”, comentó Huala.

- ¿Cuán afectada han encontrado la zona a la que llegaron?

- Muy afectado, es duro ver esto así. Estuvimos en unos esteros en los que la gente de la zona se movía en botes desde sus casas hasta los caminos que llevan a la ciudad, pero está todo tan seco, sin nada de agua, y se ven los botes encallados. Todo tendría que estar inundado, pero los animales quedan caminando al lado. Estamos buscando recursos como pastos y alimentos balanceados, porque ayudamos a las familias que viven en el monte y que viven de lo que tienen ahí, pero el fuego les destruyó todo, y vemos la condición en las que quedaron esos animales, porque la mayoría están afectados por la inhalación de humo o por haberse quemado.

Huala señala que en Río Cuarto juntaron muchos insumos para asistir a los animales, “de hecho trajimos la camioneta repleta y tuvimos que comprar un portaequipajes para traer más, pero me quedaron algunas cosas como alimentos para los animales que me los mandó después un grupo de conocidos de Río Tercero”, dijo el veterinario, y completó: “La verdad que nos encontramos con un panorama que nadie se imaginó”.

- ¿Han tenido contacto con voluntarios de otros puntos del país que hayan viajado a dar una mano?

- Nos hemos encontrado con otros veterinarios que vinieron a ayudar. Hicimos vínculo con docentes de la Universidad de Corrientes, quienes nos enseñaron a asistir a los yacarés, y con estudiantes de Veterinaria de Buenos Aires. Con ellos nos metimos en el monte y fuimos viendo animales que caminaban en las cenizas, vacas muy flacas, con mucha hambre y sed. Las sacamos del lugar. Vamos asistiendo a las que se puede.

“No nos quedan muchos días como para recibir insumos que nos manden desde otros lugares, por lo que lo que estamos pidiendo a quienes deseen colaborar es el aporte a un CBU, para que podamos comprar mercadería y luego llevarla al monte”, dice el veterinario que se desempeña en Río Cuarto, por lo que indicó que lo ideal es contactarlo a su teléfono, de número: 2954361469, y aclaró que suelen estar en el monte y sin señal, por lo que pueden tardar en responder.

Huala cuenta que también comparten en el grupo de trabajo que se ha formado, con un alfabetizador guaraní que los acerca a las comunidades más afectadas y les ha mostrado numerosas desigualdades económicas y sociales en la zona, “acá piensan que la educación desde el secundario es para la gente con plata y muchos se avergüenzan de decir que hablan en guaraní, cuando en realidad es muy valioso que sean bilingües”, comentó y señaló que muchos viven en casa de barro sin luz y con muchas necesidades de ropa y alimentos.

Consultado por el trabajo de las ONG de la zona y el aporte que se realiza desde otros puntos del país, el veterinario de Río Cuarto comenta que hace falta mucha ayuda, hay muchos depósitos llenos de insumos, pero poco trabajo en la logística para hacer llegar esos productos a los sectores que más se lo necesita. “Se hicieron centros de acopio y están diciendo que no hace falta más, pero no lo distribuyen ni llaman a la gente que lo vaya a buscar, lo mismo sucede con quienes se ofrecen a ayudar en los centros de reinserción de fauna, que tienen a muchos voluntarios dispuestos a ayudar, pero no los reciben”, explicó preocupado Huala por la desorganización.

Luis Schlossberg. Redacción Puntal