Aunque parecía un asunto saldado, los préstamos con descuento por planilla para afiliados al Sindicato de Trabajadores Municipales todavía siguen dejando heridos. Es el caso de Andrés Poloni, un empleado municipal con 14 años de antigüedad que hace cinco años tomó un crédito para arreglar su auto y lo pagó puntillosamente hasta la última cuota, pero ahora igualmente le embargan el sueldo. ¿Cómo es posible? El gremio cumplía un rol de intermediario entre la Municipalidad, que mes a mes efectuaba los débitos del salario, y la financiera que otorgaba el dinero y, al atrasarse, dejó gran cantidad de cuentas impagas. En definitiva, la prestamista nunca recibió el dinero del afiliado y por eso pudo trabarle un embargo para cobrar la deuda.
Tomó un crédito y pagó todo, pero igual le embargaron el sueldo por $ 300 mil
Andrés Poloni, un trabajador municipal, sacó un préstamo de $ 18 mil en 2018 para arreglar su auto. El Sindicato de Trabajadores, intermediario en el caso, no transfirió a la financiera lo que le descontaba y generó la deuda
En abril de 2018 Andrés Poloni accedió a un crédito de aproximadamente 18 mil pesos, pagaderos en 18 cuotas a través del descuento directo de haberes mensuales, que destinó para reparar la caja de cambios del automóvil que usa en su trabajo a contraturno.
"Los descuentos de cada una de las cuotas se me hicieron en tiempo y forma y tengo todos los recibos de sueldo, y por eso no entiendo cómo es que la Municipalidad autorizó los embargos. No entiendo cómo funciona este sistema", indicó el trabajador municipal.
Claramente, desde su punto de vista, parece no tener ninguna lógica que la financiera le aplique un cobro judicial de la deuda después de haber cancelado cada uno de los compromisos en tiempo y forma y por la vía que correspondía.
“Directamente, no cobro nada”
Poloni relata además que, con el débito por orden judicial, ya a principios de mes no le queda prácticamente nada de su salario como empleado del Municipio.
"Me trabaron embargo sobre mi sueldo hace ya dos meses y me reclaman un total actualizado de 300 mil pesos. Ya me hicieron descuentos en el mes de abril y también este mes. Por lo que me dijeron, cada uno va a ser de entre 25 mil a 35 mil pesos por mes, que para mí significa directamente que no cobro nada. Tengo otros descuentos importantes, como la cuota de la mutual de 30 mil pesos, gastos de tarjetas y otros", indicó.
"Tengo deuda judicial con dos casas de electrodomésticos y con una tarjeta de crédito, porque no me alcanza para pagar, porque no llego: mi sueldo bruto no pasa los 100 mil pesos, a pesar de que tengo 14 años de antigüedad", agregó el empleado municipal.
Poloni relató además que la notificación del embargo le llegó una semana antes de que la deuda quedara prescripta, a fines de abril de 2023, cuando se cumplían cinco años. "Me llegó 4 días antes de cobrar el sueldo y al otro mes me hicieron el primer descuento", indicó.
Le salía más caro el arreglo extrajudicial
Además, recordó que, aunque intentó saldar la deuda directamente con la crediticia, terminó desistiendo de esa alternativa porque le resultaba todavía más gravosa que pagar por ejecución judicial.
"Yo fui a arreglar a la financiera y me ofrecieron un plan de pagos: pero la cuota inicial era muy alta y después cuotas muy similares a la del embargo. Por eso decidí que corra el embargo", señaló en este sentido.
“El gremio debería responder”
El trabajador sostiene que es víctima de un sistema completamente injusto con el deudor y entiende que es el sindicato como institución el que debe responder, más allá de que hubo un cambio de conducción.
"Entiendo que el gremio como institución tiene que responder. Me asesoré con abogados particulares y con el abogado del gremio, que me dijo que la financiera nunca cobró el crédito porque el gremio nunca le pagó. Al no pagar el gremio, pagamos nosotros, los empleados", apuntó.