El que habla no es otro que el fiscal de Cámara que desde que se inició el crimen tuvo (y tiene aún) la atribución para llamar a declarar a quien le parezca que puede aportar alguna prueba en el brutal crimen de Nora Dalmasso.
Julio Rivero se refería en esos términos a una de las ausencias más notorias en la extensa lista de testigos presenciales que ya superó las setenta personas: la del comisario riocuartense Sergio Comugnaro.
Su apartamiento de la ciudad, a los pocos días de cometido el crimen de la Villa Golf, fue demasiado sugestivo. Tanto que ayer, en la playa de estacionamiento de Tribunales donde suele salir a fumar, el fiscal no pudo reprimir una sonrisa cargada de intención cuando una periodista mencionó la palabra “ascenso”.
Con Comugnaro “promovido” a la ciudad de Córdoba, la investigación policial más trascendente de la ciudad quedó en la práctica en manos del comisario Rafael Sosa, entonces a cargo de la División Homicidios, en la capital provincial.
El comentario de Rivero en relación a la ausencia de Comugnaro en el voluminoso staff de trescientos testigos descolocó a los periodistas. Si le llama la atención que ninguno de los investigadores lo haya citado, por qué no lo hizo él en los tres meses que lleva el juicio.
-Esperen, todavía falta que se lea un informe que escribió Comugnaro y de ahí puede surgir o no la necesidad de convocarlo a declarar.
Así, abrió la puerta a que al filo del cierre sea llamado a declarar el policía de mayor rango en la ciudad a fines de 2006.
Entretanto, ayer no hubo nuevos testigos y hoy tampoco los habrá.
Hasta que no se defina la situación de salud de Alicia Cid, se utilizarán las próximas audiencias para la lectura de los más de treinta cuerpos de alrededor de doscientas fojas cada uno que contienen la prueba documental de la causa.
Con la lista de testigos virtualmente cerrada, solo la improbable autorización a Cid o la tardía convocatoria a Comugnaro podrían interrumpir el tedio de la lectura del expediente, antes de que llegue la hora de los alegatos y la sentencia.