“La danzaterapia es una poderosa herramienta terapéutica. He diseñado varios programas, entre ellos, uno de terapias creativas para transformar la vida de los niños, basado justamente en herramientas que promueven la creatividad, como la música”, explicó Gómez.
“La danza, la expresión corporal, la expresión artística visual permite encontrar ese recurso que a veces necesitamos para expresar nuestras emociones y ponerle palabras, diferentes sentidos a lo que vamos viviendo como experiencia humana”, agregó la terapeuta.
Gómez ofrece cursos con una versión para principiantes en estas terapias y otra avanzada, para aquellos que ya tienen algún tipo de experiencia.
Gómez sostuvo que, desde su experiencia profesional, la pandemia marcó un hito importante y que abrió un camino en el que “niños, adolescentes y adultos empezaron a tener una mayor necesidad de expresar lo que nos pasa, más allá de la palabra; a través de recursos creativos que ayudan a encarnar la vivencia y a sentir también las experiencias desde otros lugares y a disfrutar el proceso”.
En el mismo sentido, la terapeuta indicó que el proceso de curación, muchas veces doloroso, permite también valorar el recorrido, a través de las herramientas creativas.
Gómez explicó que el programa apunta a “transformar la vida de los niños pero sin lugar a dudas primero tiene que operar una transformación en nosotros, que somos los que vamos a llevar a cabo esa actividad. Tenemos que vivenciarlo, tenemos que pasarla por el cuerpo, la tenemos que encarnar. Entonces, el programa brinda también esa experiencia para que cada uno pueda sumergirse en un proceso personal de transformación y ser multiplicadores de esas transformaciones”.